-Ninguna de las partes en conflicto cederá, por lo que las autoridades deberían actuar para llegar a una solución
Por Facundo Bartolo Salazar
Sigue latente el riesgo de enfrentamiento en la colonia Azucarera, sobre todo porque las dos partes en conflicto afirman tener la razón, y desafortunadamente, nadie cederá, en virtud de que en el citado lugar están en juego terrenos y viviendas, lo cual pelearán a toda costa los actuales posesionarios.
Por lo menos de parte de los invasores de la colonia Azucarera y los beneficiarios de múltiples traspasos que se han hecho de los terrenos, ellos no están dispuestos a ser desalojados, pues consideran que eso no sería justo, simplemente al considerar que con el tiempo que han permanecido en posesión les da todo el derecho de propiedad, por la vía de la prescripción positiva.
Y aun cuando el Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Similares de la República Mexicana (STIASRM) es el propietario de todo el predio Alejandro Peña, es muy posible que esa organización tenga que aclarar principalmente quiénes de sus integrantes tienen pleno derecho sobre sus terrenos. En segundo lugar, muchos posesionarios argumentan tener derecho sobre los terrenos que ocupan, aun cuando sean invasores o compradores que hicieron sus pagos a dirigentes que han desfilado por el lugar, o bien, a otros posesionarios que ocuparon sus espacios en otra época.
Desafortunadamente, son los invasores quienes parecen negarse a llegar a algún acuerdo por la vía legal, afirmando estar dispuestos a defender sus terrenos, de ser posible llegando a la violencia. Ese hecho puede detonar un enfrentamiento de esos colonos con los integrantes del Sindicato Azucarero, quienes consideran que no tienen nada que negociar con quienes consideran que no tienen derecho alguno de permanecer en la colonia Azucarera, a la cual llaman oficialmente Alejandro Peña. Desgraciadamente, el tema se complica, en virtud de que no ha sido posible concretar los diferentes intentos de desalojar el predio. Es por ello que hay voces en ambos bandos que piden a las autoridades hagan todo lo posible para resolver ese conflicto, sin que haya de por medio hechos de sangre.