-Es un riesgo real en estas fechas de fin de año
Por Facundo Bartolo Salazar
Es muy importante que los adultos mayores no caigan en depresión, lo cual es un riesgo real en estas fechas de fin de año, de manera que los familiares deben estar atentos y hacerles ver que son tomados en cuenta y no están fuera de sus familias, como en muchas ocasiones se sienten ya los abuelitos, expuso Braulio Martínez Carmona, presidente de la asociación civil Sembremos Juntos una Vida Mejor.
Indicó que “no es nada raro ver que muchos viejitos están abandonados, física y afectivamente, y sobreviven solamente de milagro, porque sus hijos y demás familiares no se ocupan realmente de ellos, siguiendo su vida muy aparte”. Dijo que en esos casos las personas deberían reflexionar y moralmente sentir la obligación de atender a los adultos mayores, sobre todo cuando ya se encuentran totalmente desvalidos.
Martínez Carmona insistió en que nunca estará sobrando el demostrar a los viejos que son valiosos, que se les admira por toda una vida de trabajo para beneficio de sus propias familias y en general lo que han aportado al pueblo y el país. Comentó que con esas sencillas muestras afectivas, los adultos mayores se llenan de alegría y ganas de vivir, lo cual resulta muy positivo para que sigan adelante, con energías suficientes para garantizarles una mejor calidad de vida.
Opinó que, definitivamente, no se debería esperar a que por ley sean obligadas las personas a garantizar la manutención de sus familiares de la tercera edad, porque esa posibilidad si existe, y sería muy penoso aplicar la ley a quienes no cumplan con sus obligaciones. Reconoció que en no pocas ocasiones, los casos de abandono en perjuicio de personas de la tercera edad no son denunciados porque se trata de asuntos que son muy penosos y por ello se pasan por alto. Desafortunadamente, va en aumento el abandono de los abuelitos, lo cual se debería revertir, tocándose el corazón los familiares, y tomando en cuenta cuestiones morales mostrar respeto y agradecimiento a quienes les dieron todo, sin pedir nada a cambio.