-Difícil para ciudadanos entender la finalidad de ese trabajo y los beneficios a los cuales es posible acceder
Por Facundo Bartolo Salazar
Falta mucha capacitación a los aplicadores del llamado Censo del Bienestar, pues afirman ciudadanos que ya fueron encuestados que prácticamente tuvieron que interrogar ellos primero a los citados jóvenes para entender la finalidad de ese trabajo y los beneficios a los cuales es posible acceder de parte del gobierno federal, ahora de origen morenista.
Concretamente, quienes ya fueron visitados por los encuestadores se quedaron con dudas sobre el programa en el que realmente quedarán inscritos, o bien, si los encuestarán nuevamente o cuándo sería la fecha para quienes piden créditos para sus negocios. Asimismo, resulta que para los aplicadores de la encuesta, alguien que carezca de una mano, un brazo o una pierna no es discapacitado, por lo que no puede entrar a algún programa por esa razón.
Manifestaron los inconformes que al parecer los jóvenes encuestadores no tienen en realidad una idea general de todos los programas y todas las dependencias que podrían ofrecer apoyos en cientos o miles de casos particulares que aquejan a las personas. Dijeron que de esa manera, muchas personas podrían quedarse sin beneficio alguno, por la falta de un criterio más amplio para colocar a los encuestados exactamente en el programa más adecuado.
Opinaron que en el caso de los créditos para negocios podría ser tan solo una estrategia del nuevo gobierno federal para ejercer un control muy estricto, en su caso de los pequeños comerciantes, principalmente siendo intervenidos por hacienda. Mencionaron que, en contraparte, otros rubros como madres solteras, los diferentes programas y dependencias ofrecen dinero a manos llenas, sin mayores restricciones ni averiguaciones sobre el destino de esos cuantiosos recursos.
