Por Miguel Bautista
Las personas indigentes que deambulan por nuestro municipio ha crecido de manera exponencial, y es que cada vez es mayor el número de personas en situación de calle o dedicadas a solicitar alguna dádiva entre los ciudadanos.
Años atrás el fenómeno de la indigencia o personas que se encuentran mendigando en la vía pública surgía por situaciones de alcohol, drogas y problemas familiares, hoy es una de las formas de vida aceptadas por los mismos.
Actualmente según la socióloga Wendoline Jiménez existe una predisposición de los ciudadanos para que cada vez más se reproduzca este problema, pues aunado a factores sociales también se suma que es un negocio redituable la beneficencia social.
La cifra exacta de personas en situación de calle es difícil de obtenerlo en estadística, pero en municipios como Martínez de la Torre con un buen número de habitantes demuestran un incremento acelerado, esta situación ha incrementado y no se ve un panorama de disminución.
En este punto los grupos familiares se desintegran, y comienzan un periodo de sobrevivencia cotidiana, donde no tienen garantizado lo mínimo para vivir. Las personas llegan a estar deambulando por las calles a ver cómo resuelven la vida cotidiana, recurren a dormir donde los agarre la noche, produciéndose un deterioro progresivo, donde se pueden encontrar con el alcohol y las drogas, así que pertenecen a la población más vulnerable y susceptible por no valerse por sí misma.