-Evade los conflictos y evita a ciudadanos que buscan soluciones, invierte en su proselitismo y se olvida de sus funciones
Por Miguel Bautista
La incompetencia, ineptitud y arrogancia de los nuevos funcionarios del gobierno estatal ha salido a relucir en tan solo unas cuantas semanas de haber ingresado a sus cargos, tal es el caso de la delegada regional de la Secretaría de Educación de Veracruz en Martínez de la Torre, Claudia Camacho Hernández, quien ha preferido hacer proselitismo barato a ocuparse de los problemas que aquejan al universo educativo de esta región.
Una simple muestra de ello se dio apenas este lunes, cuando madres de familia que se manifestaron exigiendo una docente en el Jardín de Niños de la comunidad de Palpoala Ixcán fueron prácticamente echadas de las oficinas de la delegación regional, no sin antes una funcionaria de menor rango que se identificó como “asistente de la titular” la negó en varias ocasiones a las quejosas, señalándoles que si se encontraba, pero eran tantas sus ocupaciones que no podía atenderlas.
La presunta maestra, las envió de vuelta hasta el lugar de la manifestación para después hacerse presente, aunque nada de esto sirvió, pues no tiene la autoridad para brindar una solución definitiva como las madres de familia pedían (es decir, solo les fue a dar atole con el dedo).
De manera por demás extraña, a Claudia Camacho se le ha visto regodearse en redes sociales entregando juguetes y haciendo campañas de labor social como si estuviera haciendo proselitismo a un cargo de elección popular, descuidando temas importantes que competen por lo menos a sus funciones.
Después de habérsele buscado para una entrevista sobre el tema de la falta de maestros en varias escuelas de la región, la "servidora pública", se encerró a piedra y lodo en su oficina, y enviando emisarios a negarla rotundamente para evadir a los medios de comunicación, incluso ciudadanos señalaron que la actual delegada de la SEV no ha mostrado interés por solucionar los problemas del sector educativo de la región y quienes acuden a la oficina en busca de soluciones simplemente son ignorados.