-Ahora tienen que viajar a otras ciudades o estados para cumplir con sus obligaciones o realizar trámites
Por Miguel Bautista
Luego de cerrada la oficina del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en Martínez de la Torre desde el pasado 20 de diciembre, el impacto y repercusiones se han empezado a notar, con la falta de este servicio y la tramitología pendiente que se ha dejado en la región.
Jaime Parada Pérez, director de (SEFICO) Servicios Fiscales y Contables, explicó que el impacto es inmediato, porque las personas contribuyentes de varios municipios aledaños han dejado de realizar sus trámites correspondientes, incluso empresas que requieren forzosamente de estos servicios y quienes se han visto obligados a trasladarse a otras oficinas en municipios, ciudades o estados cercanos, mientras que los pequeños contribuyentes se han abstenido de realizar.
"Que hay que invertirle, es perder todo el día, salir e incrementan los costos para las personas, una empresa puede enviar varios trámites, pero un pequeño comerciante o agricultor, hace que de algún modo se inhibe la cultura de darse de alta y estar al corriente", citó.
De algún modo podría estarse perdiendo la cultura contributiva, y en menor medida cumplir con mis obligaciones, por lo que aquellos comercios que fueron requeridos seguirán operando, pero con la diferencia de que no cumplirán adecuadamente los requisitos fiscales establecidos por normatividad.
En el tema de la recaudación y que pudiese existir muy poco en este 2019, dejó en claro que este puede ser un efecto que quizá no haya previsto el nuevo gobierno con estas medidas o adecuaciones.
"Al desaparecer Tuxpan, desaparecieron toda el área que atendía esta zona, probablemente nos canalicen a Xalapa o Tampico con las administraciones más cercanas, no sé si midieron el impacto que tendrá para estas el aumento de contribuciones a revisar, obviamente si ya están saturados, pues nosotros sabíamos que estaban saturados, si les dé para ampliar las auditorías y bajar la recaudación, si es indispensable porque la meta de ingresos para este año está sustentada en los actos de fiscalización".
En este sentido, dijo que son miles los afectados porque cada comercio debería cumplir con su obligación y en algún momento van a requerir un servicio del SAT, y aunque no se negara el servicio, los traslados generarán costos no previstos, en Martínez de la Torre se intentó abrir las oficinas, pero los ex empleados en su justo afán de defender sus derechos laborales no lo permitieron, por lo que en una consulta al portal dice que no están cerradas las oficinas, sino tomadas, aunque para efecto es el mismo caso, no hay servicio aún.
Dijo que una opción viable es que se le dé prioridad a los trámites electrónicos, y esperar a que la situación se normalice, siendo prudente asignar una administración a los municipios, para avanzar en estas cuestiones.