-Para que cumplan con sus horarios de clases, y si van a hacer protestas o marchas, deben hacerlas en su tiempo libre o los fines de semana
Por Facundo Bartolo Salazar
Los padres de familia deberían organizarse para exigir a los maestros que cumplan con sus horarios de clases, y si van a hacer protestas o marchas, deben hacerlas en su tiempo libre o los fines de semana, valorando principalmente si tienen la razón, o solamente están afectando el derecho primordial a la educación que tienen sus alumnos, aseveró Mauro Alvarado Loranca, secretario de acción política de la Barra de Abogados.
Denunció que “además de las faltas de los maestros, en las instituciones educativas existen anomalías como el cobro de inscripciones, cuyos recursos en muchos casos no son usados para el mejoramiento de las propias escuelas, sino que se hacen perdedizos y se hacen malos manejos entre directores y comités de padres de familia”. Apuntó que de esa manera, parte de esos recursos recabados van a parar también a manos de supervisores escolares, sin que esos funcionarios justifiquen o devenguen de alguna manera esos recursos. Precisó que las cantidades entregadas van de los 5 mil a 8 mil pesos, mismos que serían de gran utilidad para el mantenimiento de las escuelas.
Alvarado Loranca opinó que en caso de ser justas las demandas de los trabajadores de la educación, los propios padres de familia se sumarían para apoyar a los mentores, pero no es así, en caso de que los profesores solamente estén peleando beneficios económicos o políticos o para chantajear al gobierno.
Añadió que es correcto que las personas se manifiesten en la lucha por sus derechos, siempre y cuando no afecte a terceros, ajustándose siempre al marco legal. Mencionó que en el caso de los maestros, quienes luchan por abrogar la Reforma Educativa, siendo más intensas sus acciones en estados como Michoacán, pero desafortunadamente esos movimientos afectan en esta zona, pues jueves y viernes fueron suspendidas las clases, por el simple hecho de que los maestros se trasladaran a la ciudad de Xalapa a organizarse en sus sindicatos para ver qué va a pasar con la llamada Reforma Educativa, misma que el gobierno actual prometió echar abajo.
Señaló que desgraciadamente, los padres de familia no hacen nada por pelear los derechos de sus hijos en lo que se refiere a la educación, que está consagrado por la Organización de las Naciones Unidas, sobre todo sabiendo que en sus movimientos nunca mencionan a sus alumnos, lo cual deja mucho que desear. Dijo que en lo personal, ha hecho hincapié en esa problemática a algunos profesores, y como padre de familia ha reclamado el derecho primordial a la educación que tienen sus hijos, que es parte de su patrimonio.