- Especialistas advierten que se requieren reforzar los filtros de confianza de los trabajadores y fomentar la cultura de la denuncia en la petrolera, perfeccionándola para evitar represalias
EL UNIVERSAL
CDMX.- Para combatir desde las entrañas de Petróleos Mexicanos (Pemex) al mercado ilícito de combustibles, mejor conocido como huachicol, es necesario reforzar los filtros de confianza entre los trabajadores petroleros, advirtieron expertos.
Se requiere aplicar pruebas con el fin de detectar fugas de información e identificar qué datos relevantes han ayudado a la delincuencia organizada a ganar terreno en el robo de hidrocarburos.
“En este tipo de situaciones y en casos de empresas grandes, profesionales, que manejan producto de alto valor, deben de invertir en seguridad. No lo deben ver como un gasto para evitar este tipo de situaciones, este tipo de filtración de información, porque sufren pérdidas sumamente grandes”, dijo Ynbal Adda, gerente general de Elim, empresa de seguridad privada, en entrevista con EL UNIVERSAL.
Pemex reconoció en reportes entregados a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos que puede verse afectada por filtraciones de información de su personal.
“Estamos expuestos al riesgo de que algunos de nuestros empleados puedan, o puedan ser percibidos como tales [corruptos], participando en el mercado ilícito de combustibles”, señaló en esos informes.
Aun así, de acuerdo con los especialistas, la empresa petrolera no ejecuta exámenes exhaustivos de confianza como en corporaciones en donde hay sospechas de fugas de información, que pueden ser exámenes sicométricos, polígrafo, inspección de entorno social, antidoping o análisis sorpresa a los colaboradores más relevantes, pero tampoco ocurre en otras instituciones como aduanas y puertos.
“El enemigo está en casa, en todos lados, y se debe acorralar a todos, incluyendo a los que están dentro de la petrolera. Lo que vemos es una sobrerregulación a quienes ya cumplen permisos, controles volumétricos, pero no en otros eslabones de la cadena”, afirmó Susana Cazorla, socia consultora de SICEnrgy.
“Es necesario hacer exámenes en el almacenamiento, transporte, a las aduanas. Que en ese combate al huachicol se presente a los detenidos y que no haya impunidad”.
Agregó que es importante que se promueva la cultura de la denuncia dentro de Pemex y que se perfeccione para que no haya represalias.
“Conozco trabajadores que han denunciado posibles filtraciones y posteriormente son separados de sus cargos”, lamentó Cazorla.
UN GRAVE PROBLEMA
La Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) estima que uno de cada tres litros en el mercado de combustibles tiene origen ilícito.
La ordeña de ductos es cada vez más redituable, pues al primer trimestre de 2025 por una toma los huachicoleros se roban producto con un valor promedio de 2 millones 56 mil pesos, el monto más significativo desde 2018, según datos de Pemex, vía transparencia.
La semana pasada, esta casa editorial informó que entre enero y febrero de este año la petrolera perdió 56 millones 738 mil pesos cada día a causa del robo de hidrocarburos.
Esta situación se presenta pese a que la empresa reporta una baja en las perforaciones de grupos delincuenciales a sus ductos, ya que en el primer bimestre de este año las pinchaduras se situaron en mil 627, una reducción de 28% respecto a las 2 mil 258 del mismo lapso de 2024.
EL UNIVERSAL consultó a Pemex sobre la aplicación de filtros o exámenes de confianza a su personal, pero el área de Comunicación Social no estuvo disponible de inmediato para responder.
Para especialistas, las acciones que ha realizado el gobierno federal en las últimas semanas en materia de combate al mercado ilegal de combustibles reflejan la magnitud de la problemática y las instituciones implicadas.
“Para bailar se necesitan dos. El gobierno mexicano tiene que mejorar todo para combatir estas actividades, pero también hay que pensar que las importaciones de combustibles vienen de Estados Unidos. La ilegalidad energética es rentable, tolerada y blindada, y mientras no haya voluntad real de desmontar este andamiaje, el negocio continuará”, dijo Marcial Díaz Ibarra, consultor de QUA Energy.
Más que infiltrados, dado el robusto problema en México, “a los enemigos en casa se les puede llamar socios estratégicos del crimen organizado”, recalcó.
En el interés de acabar con el mercado ilícito, Estados Unidos podría dejar de exportar combustibles a México y provocar una situación de desabasto.
“Lo puede hacer [el presidente Donald] Trump. Eso sería un paso para combatir el problema, porque los filtros pueden ayudar, pero en México hay una enorme cultura de la corrupción y podrían no funcionar si no hay transparencia en los resultados”, añadió Díaz Ibarra.
Para los expertos, el problema tampoco será atendido a profundidad si la sociedad no presiona para que el gobierno refuerce el combate al huachicol.