-Ante la falta de recursos económicos y sobre todo ante la impunidad, la familia víctima de la explosión en Misantla recurre a la solidaridad ciudadana
Por Aline García Díaz
Luego de dar a conocer el caso del niño Joan Carlos, quien fue víctima de la explosión de una bodega de cohetes a principio del mes de junio, quien se encuentra postrado en una silla de ruedas, por presentar fractura expuesta de tobillo.
La familia del infante dio a conocer que han vivido una pesadilla, ya que no cuentan con los recursos para seguir con el tratamiento del niño.
Es por eso que decidieron instalarse afuera del mercado municipal Antonio M. Quirasco para pedir el apoyo económico o en especie para las curaciones del niño, ya que la madre asegura que no cuentan con el recurso, y los dueños de la bodega no se han acercado para apoyarlos.
Es la fecha que la señora María Fernanda Pacheco y sus dos pequeños hijos, quienes aún muestran secuelas, una niña llena de cicatrices en el rostro, el menor con el pie fracturado están en la espera de apoyo por parte de los dueños de la bodega.
Con lo recaudado en el mercado, la madre podrá comprar los medicamentos necesarios, pero aseguró que aún falta llevar a su hijo nuevamente a la capital del Estado, para que le retiren los calvos que tiene en su pie, y de ahí empezar con una rehabilitación para que pueda volver a caminar.