DE LA REDACCIÓN
Madres Adoratrices Perpetuas del Santísimo Sacramento reafirmaron su compromiso al renovar sus votos por 25 años al servicio de Dios.
La comunidad católica de Misantla acompañó en el monasterios San José de las madres adoratrices para celebrar los veinticinco años de vida consagrada de las religiosas María Bartola del Santísimo Sacramento y María Francisca de Jesús Hostia, agradeciendo al todopoderosos en una celebración eucarística celebrada por los sacerdotes Rafael Rodríguez Lucas, Promotor vocacional; Abad Herrera Cosme, prefecto de estudios del Seminario Mayor; Rafael Salvador, Vicario de Gutiérrez Zamora; Salvador Altamirano, Párroco de Colipa; y el vicario Felipe de Jesús Garrido Reyes.
En entrevista con Rafael Rodríguez Lucas, padre evocador de la diócesis de Papantla, dio a conocer que la oración que llevan a cabo las monjas de la Abadía de San José, agregando que dejan un testimonio de perseverancia en la fe, y en el camino que han elegido a través de la consagración a Dios.
“Tenemos que unirnos a ella para que sigan fortaleciendo este camino al que el Señor las ha llamado, la sociedad está buscando hoy líderes, pero no solo líderes como lo decimos en la sociedad, la sociedad está buscando líderes en el ámbito religioso, entonces creo que estas hermanas, a través de su testimonio nos testifican que pueden ser líderes, para Cristo siempre fieles y sirviendo, además orando por los más necesitados”.
El padre evocador de la diócesis de Papantla, dio a conocer que hoy la iglesia católica pide más vocaciones, tan solo en el año pasado se tuvo la gracia de Dios 100 jóvenes al retiro espiritual o preseminario, pero apunta que este año igual se está convocando a más jóvenes a seguir la sendera de Cristo, “ojalá doblemos el número o unos 150, 200 jóvenes para que podamos darle una respuesta a Dios”.
Finalizó expresando que para que se continúe con la fe en Cristo, debe ser el religioso el que, de testimonio, “es lo que pide la sociedad, las palabras salen sobrando, nuestra sabiduría, los libros, hoy pide la sociedad un testimonio de vida, pero principalmente de fe”, dijo.