* Trastorno digestivo caracterizado por la dificultad para tragar
En el marco del Día Mundial de la Disfagia, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Veracruz informa sobre este padecimiento el cual es caracterizado por la dificultad para la deglución de alimentos sólidos, líquidos e inclusive la propia saliva.
La gastroenteróloga Flavia Hilario Castañeda, del Hospital General Regional (HGR) No. 1 de Orizaba, explicó que la disfagia es un trastorno esofágico caracterizado por la dificultad para deglutir, el cual viene acompañado de una serie de síntomas como dolor al tragar los alimentos, problemas respiratorios y presencia de desnutrición.
Indicó que no se conoce una causa exacta para padecer esta enfermedad, pero cualquier afección que debilite o dañe los músculos y los nervios que se usan para tragar o que cause un estrechamiento en la garganta o en el esófago puede propiciar esta enfermedad.
Resaltó que esta condición puede manifestarse a cualquier edad, pero es más común en adultos mayores y el tratamiento depende de la causa. Existen dos tipos de disfagia: la orofaringea es la que se origina en la zona de la faringe, dificultando el paso de alimentos sólidos y líquidos desde el primer momento. Y la esofágica: la cual presenta las dificultades mientras los alimentos bajan por el esófago.
Refirió que entre los síntomas que se presentan son: dolor e imposibilidad al tragar, sensación de que la comida se atasca en la garganta o el pecho, babeo, ronquera, tos o arcadas al tragar, regreso de la comida (regurgitación) y acidez estomacal frecuente.
La especialista resaltó la importancia de recibir atención oportuna ya que la dificultad para deglutir puede provocar desnutrición, pérdida de peso y deshidratación, por lo que exhortó a pacientes con tal diagnostico a seguir las indicaciones del médico y evitar la ingesta de sustancias tóxicas para el organismo que podrían agravar el problema.
Finalmente, la médica señaló que en personas que no manifiestan síntomas recomienda una correcta forma de alimentarse, masticar los alimentos lentamente y no hablar durante el tiempo que se esté realizando la deglución.