* Es claro para los padres de familia que ellos son los que hacen sus tratos con las empresas
Facundo Bartolo Salazar
Al eliminar comida chatarra, perderán su negocio los directores en las escuelas, pues es claro para los padres de familia que ellos son los que hacen sus tratos con las empresas de refrescos, de frituras y dulces para llevarse su “mochada”, sin tomar en cuenta la salud de niños y jóvenes que desafortunadamente seguirán consumiendo esos productos dañinos fuera de las instituciones educativas, manifestó Miguel Ángel López González, padre de familia.
Comentó que “si es positivo que el gobierno federal prohíba la comida chatarra en las escuelas a partir del próximo año, pero eso solo sería el principio para que realmente los alumnos tengan una alimentación sana, porque lo que no compren adentro, se lo ofrecerán otros vendedores fuera de las instituciones”. Añadió que desafortunadamente, en ese sentido faltaría ver también las reacciones de los empresarios, mismos que perderían mucho dinero al limitar la entrada de sus mercancías a las instituciones educativas y seguramente interpondrán amparos u otras cuestiones legales para defender sus intereses.
López González confió en que ojalá y no haya muchos problemas con la eliminación de la comida chatarra en escuelas, sobre todo porque si es necesario mejorar los hábitos alimentarios de niños y jóvenes, con la finalidad de prevenir en ellos males como la diabetes, hipertensión y cáncer. No dudo que es una muy buena medida del gobierno federal, pero insistió en que la prohibición de productos como refrescos y frituras solamente sería el principio de una larga lucha.
Consideró que quizá los primeros obstáculos con los que se topara la nueva ley serán los propios directores y demás funcionarios del sector educativo, quienes por muchos años han aprovechado sus puestos para hacer dinero en las instituciones, manejando incluso a su antojo cooperativas y demás ventas en los planteles.
