Facundo Bartolo Salazar
Es necesario solucionar la crisis en el sector citrícola, puesto que sería un verdadero desastre que sucediera lo mismo que con la industria azucarera, lo cual terminó con el cierre del Ingenio Independencia y todo lo que ello implicaba para la región de Martínez de la Torre y la región, por el esplendor que se logró ante la derrama económica que propiciaba esa actividad, expresó Arturo Galindo Levet, citricultor y cañero.
Sostuvo que “es un hecho, la citricultura es el pilar más fuerte de la economía de Martínez de la Torre, pero desgraciadamente vemos que ya hay crisis muy frecuentes, por la caída de precios, que afecta tanto a los productores de limón como los de naranja, y definitivamente esa problemática de escasez de circulante afecta a otros sectores productivos”. Opinó que, dada la crisis que vive el sector citrícola, a causa de los bajos precios en que se comercializa la fruta, se requieren nuevos canales de comercialización para así evitar, en un futuro, un colapso similar al que en su momento tuvo la industria azucarera.
Galindo Levet mencionó que actualmente la mayoría del limón que se produce en esta zona es comercializada en los Estados Unidos y solo una pequeña parte se va a Japón o a Europa, pero resulta que en esos mercados ya se tiene la competencia muy fuerte de otros países como Colombia, Perú y Brasil, que también producen limón.
Lamentó que en los últimos días el precio del limón persa se ha bajado tanto que el kilo de fruta de primera haya llegado a los dos pesos por kilo. Reconoció que apenas el pasado lunes el precio repuntó un poco y el kilo se comercializa entre los 3 y los 4 pesos, no obstante, la fruta debería tener mejor cotización, para evitar que se llegue al extremo de tirar su fruta, en lugar de obtener algún beneficio económico de la misma.