Álvaro Guerrero
San Rafael, Ver. - Empieza la producción de limón persa a vivir su “muerte anunciada”, a pesar que la fruta sigue representando el principal sostén económico de la cadena productiva en la región, pues cada vez enfrenta diversos factores que no dan tregua para su recuperación, señaló Valentín López Cruz, dirigente regional de citricultores de San Rafael.
Lamentablemente el cultivo citrícola se ha expandido más allá de Martínez y San Rafael, alcanzando municipios del Estado de Puebla y la región de Xalapa, donde antes no se sembrada por las condiciones climáticas, ahora ha llegado a esos puntos debido que la fruta es rentable por su alta demanda.
Actualmente, los precios internacionales se mantienen muy favorables para los empacadores y los intermediarios locales, pues estos mantienen un control que repercute en el bolsillo del productor; además, señaló que, si en seguir con esa tendencia de desplome de los precios, provocada por el dector fr, los citricultores no podrán costear la producción y eso provocará una inestabilidad económica qué repercutirá de manera directa e indirecta a toda la población de la zona
Desafortunadamente, el gobierno estatal como el federal permanezcan indiferentes hacia este sector, pues dicha situación podría derivar en un aumento de la inseguridad ante la falta de ingresos para las familias productoras.
López Cruz insistió en que no se trata de recibir apoyos económicos, sino de contar con facilidades para comercializar el producto directamente. De lo que propuso la creación de una cooperativa para administrar una empacadora en los municipios como San Rafael, para abrir nuevas rutas de exportación directa y evitar fraudes en el extranjero.
Finalmente dijo que es fundamental que el gobierno intervenga para garantizar pagos seguros y una comercialización justa, evitando que la cadena productiva del limón se siga debilitando.