Álvaro Guerrero
San Rafael, Ver.- Después de la visita del personal de la Procuraduría Estatal del Medio Ambiente (PMA) al municipio de San Rafael, para averiguar sobre el ecocidio que ocurrió el pasado lunes en la cuenca baja del río Bobos, habitantes de las comunidades creen que dichas acciones son una verdadera farsa, por lo que prevén que el objetivo real es multar a los industriales y posteriormente ocupar ese recurso para las campañas en favor de las dos instituciones políticas que gobiernan al estado.
Martín Rubén Hernández Martínez, defensor del medio ambiente opinó que, “el nuevo gobierno es émulo de Duarte, es el mismo estilo, la misma forma, a lo mejor si anda también con afán de obtener dinero (sancionar a las empresas), no tengo la manera de comprobarlo, pero son parecidos, tiene similitudes”.
Comentó que si al lograrse sancionar a las empresas jugueras, el recurso que obtendrán servirá para las campañas políticas, pues muchos grupos políticos están muy interesados en que efectúen las autoridades estatales dichas sanciones.
Dijo que sería lamentoso que las autoridades sancionaran sin realizar una averiguación concreta de quién o quiénes efectuaron la mortandad de los peces en la cuenca baja del río Bobos, y que solamente se guíen a versiones por parte de las autoridades de la zona que realmente sus intereses son similares, en beneficiarse económicamente.
Sostuvo que dentro de las inspecciones que realizó en conjunto con un grupo de ciudadanos de las comunidades, detectaron que los residuos provienen de la secadora de naranja que se encuentra aproximadamente en la congregación de Emiliano Zapata perteneciente a Martínez de la Torre, el cual aseguró que ese arroyo que atraviesa en dicho lugar existía vida pero ahora no localizaron ningún ser vivo.
Finalmente dijo que no dejarán a un lado esta situación que daña en gran magnitud a los habitantes, por lo que le darán seguimiento a la problemática hasta que salga un responsable y se hagan acciones de mejoramiento.
