Álvaro Guerrero
San Rafael, Ver.- La separación de San Rafael con el distrito séptimo de Martínez de la Torre es una maniobra política, opinó Martín Rubén Hernández Martínez, en carácter de ciudadano, quien además aseveró que dicha separación solamente beneficia a un grupo político para el próximo año.
“Es una maniobra política (la re-distritación), en ser una instancia que tiene que conducirse por vías de legalidad estar moviendo el distrito, de modo de dificultarle a cierto grupo político al tener acceso a una candidatura, además que rompe el trabajo que tiene laborado, nos desarraiga bastante y esta complicadísimo”.
Precisó que con la redistritación frena las aspiraciones de varias personalidades para el siguiente año, por lo que recordó que en pasadas contiendas federales había sanrafalenses que se postulaban, de lo cual vaticina que en el proceso 2018 no llegue ninguno originario de San Rafael como candidato, debido a que el distrito de Papantla siempre ha decidido quién sea el candidato a la legislatura federal, en cualquier institución política.
Mencionó que algunos sanrafaelenses venían trabajando el terreno del séptimo distrito, por lo que ahora tendrán que volver a hacer el trabajo de convencimiento en el distrito de Papantla, convirtiéndose en una doble inversión de aquellos que empezaron a adelantarse.
También otra de las dificultades que ve tanto en los partidos políticos y los seguidores, es que las campañas las tendrá que recorrer a municipios que están más alejados de San Rafael, tal es el caso de Vega de Alatorre y Colipa.
Por otro lado, apuntó que otras complicaciones que visualizan es la realización de tramitación de la credencial electoral, pues indicó que actualmente llevan a cabo dicho trámite en Martínez de la Torre, esto cuando no existe una campaña, de lo que ahora tendrán que gastar de más para efectuarla hasta Papantla, lo que le generaría mayores costos.