-Los precios y la demanda no han sido los esperados por los productores, a ello su une el crudo estiaje
Por Álvaro Guerrero
Este es un año duro para la actividad pecuaria, porque los precios y la demanda no han sido los esperados por los productores, además de eso, deben enfrentar el estiaje que está causando serias afectaciones en la región, señaló Guillermo Thomas Obregón, presidente de la Asociación Ganadera.
La escasez de agua y alimento es un problema que empiezan a enfrentar los productores de esta región, porque los pastos se van agotando, lo que ocasiona que los animales no alcancen el peso para una buena comercialización, situación que aprovechan los compradores para imponer los precios muy por debajo de lo que deben de pagar.
Aunque San Rafael es una zona afectada por la prolongación de la sequía, confirmó que en el municipio la parte centro está en peores condiciones, explicó que, “es un año inédito, de que me acuerdo esto no había visto una cosa como esto, estoy hablando desde hace 30 años, ni aproximación así, y en algunas partes está terriblemente, por ejemplo, el municipio de Alto Lucero, la parte de la Luz, Limón, Ojital, Colorado 24, tienen que llevar agua allá, tienen cuatro meses que le están dando agua al ganado”.
Los ganaderos deben enfrentar esta crisis solos, ya que hasta el momento no cuentan con el respaldo del gobierno federal y estatal, por lo que desde hace tiempo tenían que haber intervenido con programas o apoyos emergentes para levantar esta actividad que se encuentra castigada por diversos factores.
Y es que los productores lo único que les queda para sobrevivir de la sequía es vender sus animales a costos bajos, situación que ocasiona una descapitalización para los ganaderos, pues deben de empezar de nuevo con pocos recursos que obtengan por la venta del ganado.
