Juan Carlos Jiménez
Las aguas negras que cruzan por el barrio de Itzapa, la colonia 22 de Noviembre y Blanca Espuma, son un serio problema de salud pública, en especial para los alumnos de diversas escuelas.
Un riachuelo de aguas negras que ha sido de varios años y que no se ha podido remediar este mal fue el conocido Río Itzapa, el cual ahora solo es un caño de aguas negras el cual afecta a un gran número de pobladores.
En especial a un gran número de estudiantes de nivel secundaria y principalmente de preescolar, centros educativos que se encuentran instalados en la colonia 22 de Noviembre.
Siendo la escuela Telesecundaria 22 de Noviembre y el Preescolar Josefina Ramos, instituciones que se encuentran a las márgenes de este caño de aguas negras y que es un gran mal para la salud de los estudiantes y vecinos del lugar.
De manera desafortunada debido a la fuerte ola de calor que se ha registrado, los olores fétidos y de animales muertos que emanan de este arroyo se han incrementado considerablemente, lo que llega a los pulmones de los niños y jóvenes que de lunes a viernes acuden a tomar clases.
Es necesario que las autoridades competentes pongan atención a este caso de salud pública, principalmente porque la población más vulnerables es la de los menores de edad quienes tienen que respirar a diario lo que emana de este arroyo.