El único fin es servir a la población en caso de incendio, desastre o contingencia ofreciendo la vida por los demás
Juan Carlos Jiménez
Una agrupación que en el municipio de Tlapacoyan cumple 19 años de haberse creado con el único fin de proteger a la población en caso de incendios, desastres naturales o contingencias, logrando sobrevivir gracias al ánimo y entusiasmo de todos los voluntarios que conforman el grupo de rescate para salvar vidas.
Diversas han sido las personas que han participado en esta agrupación, que desde hace 19 años se integró en este municipio el Cuerpo de Bomberos voluntarios y actualmente este grupo de voluntarios que es dirigido por Julio Sánchez Hernández, está dando la cara a la población y prestando el apoyo en el momento que se requiera.
Teniendo una atinada coordinación con los grupos de emergencia como Cruz Roja, Escuadrón Nacional de Rescate, Comisión Nacional de Rescate y Cruz Ámbar; así como la dirección de Protección Civil Municipal y la coordinación regional con sede en Martínez de la Torre.
Ser bombero en el municipio de Tlapacoyan no es nada fácil, se requiere vocación, voluntad de servicio pero más que nada ser voluntario y brindar el apoyo en el momento que sea a quien sea, sin mostrar distinción alguna hacia las personas o mostrar apatía en caso de accidentes o contingencias.
Trabajando en turnos de 24 por 24 horas en algunos casos, cuando el personal es suficiente y cuando no es así, el trabajo es continuo y mantenerse en vigilancia permanente en las instalaciones de la comandancia de la corporación donde siempre permanecen cuatro o cinco personas, entre ellos el comandante Julio Sánchez Hernández.
El cual ha logrado mantener un equipo de trabajo compacto, echando mano de todos los recursos que estén a su alcance para cumplir con la población a la que le prestan el apoyo, a pesar de las carencias con las que cuentan que son principalmente de unidades como ataque rápido y el camión cisterna, pero a pesar de ello acuden demostrando la capacidad de reacción con la que cuentan.
Cabe destacar que aparte del trabajo que han desempeñado en el municipio de Tlapacoyan, han sido requeridos en diversos municipios para prestar su apoyo, como el incendio que consumió el mercado de la Señorial Misantla, el incendio que consumió una bodega de fertilizantes en la ciudad de Papantla, un incendio más que consumió varias hectáreas en el municipio de Teziutlán, Puebla.
Además de prestar el apoyo en varios accidentes vehiculares, siendo su principal actuación para el rescate de personas que se encuentran prensadas utilizando hachas, barretas, picos y palas, que sin contar con el equipo hidráulico conocido como las quijadas de la vida, han logrado salvar a un sinnúmero de personas.
Mientras que el rescate acuático también se les da, siendo parte en el rescate de un sinnúmero de cuerpos de personas ahogadas, no solo en el municipio de Tlapacoyan, sino también en municipios como Atzalan, Martínez de la Torre, Misantla, Nautla, Tecolutla, Emilio Carranza, Vega de Alatorre y en municipios del estado de Puebla.
Todo esto anteponiendo su vida por salvar la de los demás, claro ejemplo es la del bombero caído en cumplimiento de su deber, cuando se dirigían a prestar el apoyo a una familia que había sufrido un accidente automovilístico, pero la unidad de los tragahumo sufrió una falla mecánica saliéndose de la cinta asfáltica resultando dos lesionados en esa ocasión, pero desafortunadamente perdió la vida días después en la sala del hospital, Everardo Dámaso Ramos, quien fue despedido como un héroe y resultado lesionado a quien en su momento fue llamado “niño bombero” Víctor Manuel Pérez Guzmán.
A pesar de ello el ánimo del resto de integrantes del Cuerpo de Bomberos como Hugo Sánchez Cabañas, Luis Rey Sánchez Cabañas, Daniel Sánchez Cabañas, Julio Sánchez Hernández, entre otros voluntarios más no desiste, solo con el único fin de prestar su tiempo, esfuerzo y hasta su vida para ayudar a los demás.
Por ello es necesario el reconocimiento de la población no solo de Tlapacoyan, sino de los municipios aledaños, de los ayuntamientos, la Secretaría de Protección Civil del estado y del mismo gobierno estatal, toda vez que estos verdaderos héroes no cuentan con prestaciones de ley, un seguro médico o un seguro de vida que garantice una tranquilidad para sus familias.
De esto cabe destacar que son muchos los peligros que sortean a diario y cada vez que acuden a prestar sus servicios a un incendio, al rescate de un cuerpo, a salvar a una persona prensada o rescatar a un lesionado de algún accidente.
Por lo que es merecido el reconocimiento al comandante de la agrupación, Julio Sánchez Hernández, quienes este 22 de agosto, son recordados por el Día del Bombero Voluntario en todo México.
