* Tolerante a la sequía terminal
Brenda Pérez Aguilar
Tlapacoyan, Ver.- Aunque el frijol no es un cultivo muy importante en esta región, porque no se puede comparar con la siembra de los cítricos o el limón persa, Raúl Rodríguez Rodríguez, maestro en ciencias e investigador en el Programa del Frijol en el Campo Experimental Ixtacuaco, dijo que socialmente si es muy importante, porque todos los días se puede ver en las mesas de los martinenses.
“Tanto los ricos como los pobres consumimos el frijol y los rendimientos que se tiene aquí en la región son muy bajos, porque apenas y se cultivan 50 kilogramos cuando su cultivo fácilmente puede rendir una tonelada”, indicó.
Los productores sólo lo ocupan para su autoconsumo y no piensan como empresarios –remarcó-, pero su baja producción se debe a varias cosas, entre ellas la sequía, que es un factor muy importante, porque el periodo de floración es cuando la planta es muy susceptible al estiaje, ocurre la reducción de vainas por plantas y se caen muchas flores y vainas jóvenes.
“Pero debido a que la sequía es un problema de producción, se trabajó, se hicieron estudios y por selección natural ahora se cuenta con una variedad de frijol verdín que es tolerante a la sequía terminal, es decir que florece más rápido, tiene oportunidad todavía de rendir, cosa que no sucede con las demás variedades, porque la sequía los agarra en plena floración”, añadió.
Comentó que el frijol se puede cultivar durante dos ciclos principales, uno que se siembra en octubre y se cosecha en enero y el otro, en febrero y se cosecha en mayo y sobre todo en este último es cuando se presenta esta falta de humedad y se van abajo los rendimientos.
“Pero de las principales características del frijol verdín es la precocidad, lo que le permite poder escapar de la sequía, además tiene amplia adaptación y precipitación, se puede sembrar en cualquier tipo de suelo, aunque es mejor el arenoso, porque tiene mayor crecimiento de la raíz”, comentó.
Y aunque esta variedad apenas salió el año pasado y está en proceso de variación y transferencia para ponerla a disposición de los productores, no difiere mucho del frijol Michigan por ejemplo, porque la única diferencia es el periodo de floración y su mayor producción, porque el Michigan rinde 800 kilogramos, y este rinde mil 300 kilos.
“Se han puesto parcelas demostrativas, sacando un promedio de un 20 a un 30% de rendimiento en general, pero a final de cuentas lo que quiere el productor es un buen rendimiento en su cultivo, porque es el que le brinda los beneficios económicos”, concluyó.