En los últimos días los países de Suecia y Finlandia han puesto su solicitud formal para adherirse a la OTAN con la esperanza de ser admitidos, cosa que ha colapsado el mapa geopolítico europeo, pues habla del fin de una era donde la neutralidad era preciada pero que ahora resulta algo de incertidumbre y que puede conducir a riesgos en los tiempos actuales.
Hay que recordar que con las guerras mundiales y la guerra fría que dividió a Europa en el siglo pasado quedó muy claro que se debe manejar la estrategia con cuidado cuando se trata de rivales silenciosos, es por ello que países como Finlandia decidieron mantenerse neutrales y nunca meterse en conflictos como en el caso de su relación de frontera con Rusia, pues esa frontera puede ser un arma letal tomando en cuenta que los rusos hacen muchas maniobras en las aguas árticas.
Si bien Suecia no es colindante con Rusia si está en el área norte, lo que indica que al estar al lado de Finlandia podría peligrar la zona nórdica que tanto costó mantener en un modelo de estabilidad y el llamado estado de bienestar.
Es curioso como la relación va cambiando pues países como Suiza también han pensado en tomar partido en este conflicto, pero los nórdicos les ganaron a los suizos, lo que indica la necesidad de dejar la neutralidad puesto que no es común que países abandonen la condición neutral que les blinda de efectos de muchos conflictos a no ser por causas mayores.
Algo crucial es la razón de que en este momento se quiera la anexión a la OTAN y no años atrás, conformando que su unión no es por una conveniencia general sino una forma de protegerse de Rusia porque si fueron capaces de invadir Ucrania, no les costaría invadir a los vecinos del norte, recordando que ellos no destacan por tener ejército pues desde hace décadas son pacifistas.
Si lo vemos por estrategia es obvio que la adhesión de estos dos países será un paso para acorralar a Rusia geopolíticamente pues al tener toda la frontera europea apuntando misiles contra Rusia salvo la parte de Ucrania y Georgia por el momento, tenemos que Vladimir Putin ya ha perdido pues al hacer un movimiento agresivo contra Ucrania, puso en alerta a los otros países vecinos para protegerse de las ambiciones o acciones desesperadas rusas, pues Putin ya declaró que si hacen movimientos de tropas ellos responderán, cosa que terminaría pasando pues al se integrantes de la OTAN ponen sus bases con misiles apuntando, dejando a Rusia geopolíticamente débil.
Otro punto a considerar es que tanto Suecia como Finlandia tomaron este momento como el idóneo para presentar su solicitud ya que los rusos están muy ocupados con Ucrania como para hacer presión militar con estos países, además del desgaste económico que ha imperado en los últimos meses, no obstante la amenaza pasiva está vigente porque Putin ya dio a entender que puede proceder como hizo con Ucrania aunque es poco probable por ahora.
Si analizamos todo esto en estrategia geográfica, vaya que Rusia perdió en el momento que invadió Ucrania ya que obligó a los demás países a mover sus piezas y el resultado fue que el bloque europeo occidental se volvió a unir más que nunca, después de años de enfriamiento de relaciones por lo que se está conformando un bloque protector, con la diferencia de que ya no cuenta con estados satélite como lo hizo alguna vez en la Unión Soviética, dejando un mensaje claro y es el alejamiento de todos los países europeos o cuando menos la mayoría de la influencia rusa, cosa que demuestra que las relaciones de Rusia con los demás han sido por una coerción caracterizada por la fuerza y amenaza militar, algo diferente de los Estados Unidos pues a pesar de tener ese poder al igual que los rusos, ellos se basan cuando menos con Europa por la conveniencia algo muy distinto pues incluye lo que es la verdadera política: la negociación.
Se puede concluir que los últimos acontecimientos en la guerra ruso-ucraniana se están caracterizando por la polarización y la división de Europa, solo con la particularidad de que están excluyendo solo a uno y es Rusia, cosa que ya es demasiado tarde de remediar porque antes de la guerra Rusia lograba su coerción a través de la amenaza pero ahora su acción determinó la alerta de los demás, lo que los llevó a unirse y acercarse entre comunidad europea siendo el villano favorito Rusia.
Es momento de reflexionar sobre cómo hasta los países más tranquilos pueden ser capaces de romper sus ideales estratégicos como la neutralidad para su supervivencia y como una guerra puede desencadenar un reacomodo geopolítico en una región, haciendo cambios irreversibles, además de visualizarse como precedente de cualquier otro conflicto, o ¿Qué opinas?