23 de Noviembre de 2024
 

Petro gana Colombia / Por Jorge Luis Borboa

 

Las elecciones en Colombia fueron el domingo pasado, con la premura de ser una contienda cerrada, lo cual se cumplió, aunque lo certero de ese día fue la victoria de Gustavo Petro, siendo el hombre que deberá enfrentar los diversos problemas en Colombia tanto los nacionales como globales en un contexto donde la incertidumbre por la guerra y la crisis por la pandemia de COVID-19 hacen latentes los deseos de cambio pero que no se sabe si podrán hacerlo.

Gustavo Petro se impuso ante Rodolfo Hernández como el ganador con un 50% sobre el 47% de Hernández, si bien la diferencia fue suficiente para u resultado legítimo, hay que decir que el margen fue cerrado cosa que se analizará.

La elección del domingo pasado fueron el resultado de un hartazgo al modelo institucional que se llevaba practicando desde la presidencia de Álvaro Uribe pero es cierto que no siempre la solución se presenta en cambio de regímenes ideológicos puesto que las propuestas de ambos son muy diferentes pero es bueno cuestionarse si es lo que necesita Colombia para dejar los lastres que trae consigo desde hace muchos años.

Es bueno considerar las propuestas del candidato perdedor Rodolfo Hernández a pesar de haber perdido pues el contraste con el programa de Petro es muy grande. Por principio las propuestas de Hernández destacan la cuestión de la igualdad ante la ley, además de el avance tecnológico sin olvidar el respeto al libre mercado, el emprendimiento y las grandes empresas en cuanto a su relación tributaria con el Estado, cosas que en realidad todas están bien pues limitar el libre mercado resulta muy contraproducente en un contexto complicado a nivel global.

Hernández en su discurso político tuvo la interesante idea de poner en su eslogan “no mentir, no robar, no traicionar”, curiosamente dichos por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador. Ahora en su plan es muy congruente a su rumbo ideológico al ser un empresario con lo cual es un plan pasable, aunque es cierto que se queda incompleto a las necesidades de seguridad en Colombia porque es un tema incómodo cuando se trata de proponer.

Haciendo el contraste, el programa de Petro es muy contrario por principio en la economía puesto que el mismo es un economista que tiene su equipo, cosa que Rodolfo Hernández no tenía, pero la situación se vuelve interesante cuando habla de aumentar el impuesto a los ricos, cosa que ya ha sido propuesto por otros políticos como Gabriel Boric de Chile y su impuesto a los superricos y el presidente de México a su antagonismo con los que tiene más.

Otra cuestión digna de analizar es el lugar de la mujer en los espacios políticos por el hecho de ser mujer, cosa que puede ser polémica pues en realidad seria una forma de demeritar y desequilibrar los requisitos para los espacios públicos ya que se supone deben ser puestos por capacidad y no por su sexo o un requisito.

Las propuestas de paz de Petro continúan la vigencia de los tratados de amnistía con los grupos en Colombia de la guerrilla que, dicho sea de paso, Gustavo Petro fue parte de la guerrilla. También se incluyó el tema del medio ambiente, un tema muy complejo pues lo trata de ligar con la economía que al final es muy bueno aunque no queda claro como lo hará.

En pocas palabras, la gran diferencia es que Rodolfo Hernández apostaba por una forma de que el es Estado no se comprometa demasiado en la vida de los colombianos mientras que Petro quiere hacer que el estado maneje todo sobre el ciudadano cosa que en extremo no está bien, por lo cual se comienza el debate sobre si las propuestas expresadas por ambos cumplían con la necesidad de Colombia.

En conclusión, el panorama político en Colombia si está por cambiar aunque la cuestión es si para bien o para mal, incluso la tercera opción que es mantener todo igual solo que con una narrativa política distinta, cosa que al final puede pasar pero siempre se debe dar el beneficio de la duda y más cuando se trata de un cambio de régimen político.

Es momento de reflexionar ya que esta elección a pesar de ser extranjera no es distinta a lo que pasa en México pues hay que recordar que en el año 2018 se cambió de un régimen político cuando menos en discurso de la narrativa que llevaba imperando por 30 años, por lo cual es bueno analizar sobre lo que falta en la política nacional siendo espectadores de los pises vecinos que tienen problemas semejantes a los de nosotros, o ¿Qué opinas?



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