En los últimos días hemos sido testigo de cómo nuestro hogar se puede volver una prisión, un lugar que no tiene el suficiente resguardo para lograr tener ese estado de confortabilidad, que nos da todo pero que ese todo se puede esfumar en cualquier momento, y sí, ese hogar se llama tierra.
La ola de calor que se supone llega en estas épocas, ha resultado ser el suplicio de muchos países, incluyendo el nuestro, tomando en cuenta que estas olas de calor están siendo devastadoras a nivel mundial, afectando al medio ambiente, a la economía, incluso la política y a la sociedad, llegando a un punto de no retorno sobre nuestro planeta, el hogar que si perdemos no podremos volver a reponer.
La temperatura en los últimos días se ha caracterizado por rebasar los 40°C en la mayoría del país, siendo el sur de las pocas zonas que todavía mantienen un ambiente soportable a tales condiciones, sin embargo llega otro problema y es que como la ola de calor es demasiado densa, provoca sequías, pérdidas de cosechas, muerte de ganado y ambientes poco propicios para las actividades económicas primarias.
En México, uno de los casos más sonados es el estado de Nuevo León especialmente en su capital Monterrey, que los golpes de calor han dejado al estado en sequia además de razones ocultas como el vacío de mantos acuíferos que usan muchas compañías de bebidas, algo que no se menciona por ser un dato incómodo para un estado que se encuentra en sequía extrema.
No solo México está pasando por su odisea veranea, pues en otros países como en Europa han llegado a temperaturas nunca vistas, pues en Londres, París, Madrid, Berlín, Bruselas y muchos lugares más, las temperaturas llegan hasta los 50°C, algo que intensifica la alerta climática mundial de manera subsecuente.
Ya hemos mencionado temperaturas récord en varios países del hemisferio norte, pero no hemos mencionado la temperatura de los polos, un rango que puede llegar a aterrorizar por lo que implica ya que lugares como la Antártida y el Polo Norte logran tener temperaturas de 20°C, una medida seriamente de gravedad puesto que indica temperatura normal para lugares donde debe imperar el frío, desatando el deshielo de los glaciares en temporadas de calor extremo, perdiendo el agua dulce glacial y aumentando el nivel del mar.
Lo interesante será cuando acabe la oleada de calor para llegar a las lluvias y el frío, pues aquí va la cuestión del cambio climático: estaciones extremas. Si ahora los calores son desmedidos, imaginemos como serán las lluvias y fríos de intensos, porque al haber un deterioro agresivo del planeta, este último deberá recuperarse con medidas fisiológicas agresivas, pues nunca nos hemos preguntado el por qué tormentas, huracanes y otros fenómenos naturales. Estos últimos terminan equilibrando la actividad climática del mundo, por lo que nosotros terminamos siendo esas enfermades que causan a un cuerpo humano daño y uno de los síntomas de defensa es la fiebre pues al haber temperaturas altas en nuestro cuerpo, termina matando patógenos que no soportan más allá de la temperatura ambiente, por lo cual significa una analogía de nuestro cuerpo humano con el planeta donde habitan casi 8 billones de humanos junto con otras especies que por los cambios ambientales emigran, evolucionan o mueren, que esta última es la más popular.
Si lo vemos a nivel futuro, el planeta esta subiendo un grado de su temperatura, a lo que muchos se preguntan el por qué es tan grave, pues al subir un grado todo debe recalibrarse, aumentando el calentamiento global pues una cosa es que haya calor y otra que pueda fluir para que el planeta se alivie de su fiebre.
Podemos concluir que nuestro hogar natural tiene un futuro incierto, donde los habitantes no son capaces de reflexionar o mejor dicho no quiere, no están dispuestos a sacrificar su comodidad, su irresponsabilidad y su ignorancia para bienestar de ellos mismos y de su único hogar en esta galaxia conocida, totalmente desamparados por una cultura poco proactiva, crítica y con conciencia, algo nulo hoy en día.
Es momento de reflexionar pues ahora somos testigos vívidos de lo que puede hacer el planeta cuando está enfermo, lo que podemos sentir ante una naturaleza desequilibrada a cauda nuestra, ante una sociedad indiferente ante los verdaderos problemas, a la que se le hace fácil morir en su entretenimiento diario a enfrentar la realidad que ningún gobierno o alguna empresa nos podría mostrar, o ¿Qué opinas?
