Hace unos días, nuestro vecino del norte tuvo unas elecciones muy peleadas por los partidos demócrata y republicano, siendo este un preámbulo de lo que pasaría en 2024, no necesariamente de ver un ganador sino de una pelea de dogmas, personajes e imagen. A partir de aquí se hace más evidente la polarización que se incrementaría en 2016 y se confirmaría en 2020 para el país anglosajón que al final puede afectar la política internacional y por ende a nosotros.
Estados Unidos tiene un sistema electoral diferente al mexicano, por lo que se debe entender cómo funcionan las cosas. Su sistema es a través de un colegio electoral y no es voto directo, además de que re permite la reelección y los cargos federales que renuevan cada cierto tiempo es el de gobernador, presidente, representantes y senadores que en este año se eligen la mayoría de esos cargos por lo que se da por entendido que estos puestos son de menor periodo que en promedio es de 4 años.
La historia política de los Estados Unidos ha sido marcada por el bipartidismo ya que desde su creación ha habido por lo regular 2 partidos que desde el siglo XIX se consolidan como Demócrata y Republicano, marcando así la forma política vista desde 2 perspectivas cuando menos hasta los años 90s, ubicando a los demócratas como liberales y republicanos como conservadores, aunque hoy su percepción es distinta ya que a los azules demócratas se les toma como progresistas y a los republicanos como liberal-conservadores.
La política estadounidense ha estado siempre en la vista mediática porque quien domine al país de alguna manera ejerce poder sobre el mundo, aunque todo el siglo XX se veía como más serio o gris hasta cierto punto ya que ciertas costumbres políticas no cambiaban, solo hasta el año 2000 se empezó a ver una polarización con la elección George Bush en el 2000 y 2004, remontándose en 2016 con Donald Trump, que al final es la ola imperante al día de hoy.
En estas elecciones intermedias de 2022 funciona como una evaluación al gobierno en turno y Biden ha tenido muchas fallas por lo que se esperaba la llamada ola republicana que arrebataría la mayoría del congreso a los demócratas aunque en la elección eso no pasó necesariamente pero algo interesante se desencadenó y fueron elecciones cerradas en la varios estados lo que indica una polarización demasiado alta pero los resultados son contundentes, ya que a pesar de una resistencia demócratas y una ola roja sobrevalorada, los pronósticos indican que los republicanos arrebatarán la cámara de representantes, y se quedan con más de la mitad de gobernaturas pero el senado es la batalla electoral más peleada pero todo indica que por el momento quedarían 47 senadores demócratas y 50 republicanos dejando al estado de Georgia en segunda vuelta lo que será el movimiento decisivo ya que de ganar los republicanos Georgia será el fin del poder demócrata en el legislativo pero de no ganar los republicanos, los demócratas lograrían retener el senado por más tiempo pues sería el voto del vicepresidente de USA el que decide cuando se tratara de votar por lo que todo está en vilo.
Uno de los grandes ganadores y que está en el ojo público es Ron DeSantis el actual y reelecto gobernador de Florida que incluso lo ven presidenciable, sin embargo lo que no dicen la mayoría de medios es que Donald Trump está más vigente que nunca y es ahora la figura más importante y popular del partido republicano, indicando que tiene todas las posibilidades de contender en 2024 por la presidencia nuevamente, siendo algo interesante que DeSantis se uniera a su equipo.
A México le puede afectar en ciertas cuestiones políticas ya que quien domine el legislativo puede bloquear o seguir con ciertas políticas que involucran a nuestro país como la comercial, de seguridad y migratoria por lo que si es de cuidado quien gane pues si los demócratas retienen el poder, sería previsible que las cosas seguirán igual, pero si los republicanos ganan el senado será un cambio radical en la relación bilateral.
Se concluye que este proceso electoral ha sido muy peleado en USA por lo que se espera que los conteos finales terminen en unos días, aunque las predicciones se están cumpliendo en cuanto resultados y las posibilidades de que los republicanos arrebaten las cámaras a los demócratas se está materializando, aunque a estas alturas todo puede pasar.
Es momento de reflexionar ya que al igual que nuestro vecino, México está pasando por una polarización cada vez más profunda lo que puede causar una división mayor entre los mexicanos y que de alguna manera se reafirmen diferencias y resentimientos en vez de lo que nos identifica como iguales, o ¿Qué opinas?