Un aniversario más de la Constitución llegó, donde siempre es interesante la discusión de la competencia de esta constitución para con las necesidades y contexto del México de hoy, además de que en estos años se ha visto como nuestra carta magna es sujeta a cambios todo el tiempo por lo que es preciso analizar en este aniversario.
La CPEUM es el documento que ha sido la ley suprema de la nación desde el 5 de febrero de 1917, recordando que antes de esta le antecedieron otras cartas magnas como la Constitución de Apatzingán, las que México como nación independiente de 1824, 1836, 1843 y 1857 que fue la estructura base de la actual.
Hay que recordar que estos cambios constitucionales fueron muy bruscos pues el país pasó por una etapa de inestabilidad muy grande en el México independiente, así como en la reforma, el segundo imperio y la república restaurada, teniendo estas cartas magnas que determinaban de alguna manera el tipo de país que sería México pues las constituciones determinaban principalmente si la nación era una república federal o central.
No sería hasta 1857 cuando se determinaron reformas necesarias para la legislación civil en México, que de alguna manera se podía consolidar el cambio de estado ligado a la iglesia a estado laico, donde ya todos los derechos civiles se ponían en un documento fuera del control eclesiástico, emanando de ellas leyes secundarias y códigos.
La curiosidad es que la constitución de 1857 sería que se pensaba sería la permanente pues con esta sucedieron varios acontecimientos y no fue cambiada pues en sus 60 años de vigencia, pasó por la guerra de reforma, la invasión francesa, república restaurada, porfiriato y parte de la revolución, siendo este último acontecimiento lo que determinó la necesidad de una nueva Constitución, pues con la inestabilidad que provocó la revolución, además de diversas demandas que hizo el sector campesino y obrero tuvieron que modificar la constitución de 1857.
A partir de ello en 1916 se convocaría al 4to Congreso Constituyente para formular la nueva carta magna que regiría al país, por lo que diversos grupos discutieron y defendieron sus posturas sobre la conformación de constitución, cosa que llevó un arduo trabajo, tomando en cuenta el contexto del país en ese entonces, siendo Querétaro la entidad protagonista y cuna de la legislación actual de nuestra nación, teniendo así el 5 de febrero de 1917 la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Esta constitución fue la más moderna de aquel entonces, tomando en cuenta que, en esa década, la revolución de los trabajadores estaba latente por lo que este fue un hecho simbólico a nivel mundial. Sin embargo, esto no acabó de manera feliz por tener una ley suprema que consolidara nuestro estado de derecho pues los hechos han demostrado lo contrario.
Otra cuestión relevante es la cantidad de reformas que se le han hecho a la constitución, que si bien puede ser normal que se vayan actualizando las leyes con el paso de los años, siendo que las necesidades van cambiando, es cierto que en el caso de México, la ley es simplemente un juego de papel porque desde 1917, se han hecho 707 reformas, algo que sobrepasa el límite ya que se supone la constitución debe tener una base que sea atemporal, cosa que al parecer no es así, incluso en los derechos humanos pues con la reforma de 2011, apenas se detalló lo que son los derechos humanos y su importancia constitucional.
Si hacemos un comparativo, la constitución estadounidense es de 1789, y solo ha tenido en toda su historia 27 reformas o enmiendas como se le conoce allá, algo impresionante pues para los más de 2 siglos de esta, simplemente es abismal la diferencia de los apenas más de 100 años de nuestra constitución, por lo que aquí viene la interrogante pues nuestra ley suprema fue hecha en gran medida por motivaciones ideológicas, y no necesariamente jurídicas o de consolidación y protección de la ciudadanía, algo que nos da a entender la violación de normas de la constitución, a pesar de haber un principio de inviolabilidad.
Es momento de reflexionar pues aquí radica gran parte de nuestra historia, además de que se habla de temas como reformas, electorales, energéticas, de seguridad y mucho más, pero no nos hemos puesto a pensar sobre reformas integras o sobre esa lejana posibilidad de un cambio radical en la constitución, incluso en algún futuro, una nueva carta magna, o ¿Qué opinas?