Terminó el 2023 y con esperanzas renovadas iniciamos el 2024. Los ciclos han funcionado en la vida del ser humano para replantear, tomar fuerza, energía y vigor para seguir hacia adelante. Los mexicanos y particularmente los veracruzanos sabemos que nos encontramos en una coyuntura histórica, para consolidar la transformación de la que hemos sido testigos o retroceder al antiguo régimen. Los viejos políticos veracruzanos solían decir que para atrás, ni para tomar vuelo.
En esa dinámica, estamos convencidos que la única ruta del ser humano en cualquier coyuntura es ir para adelante, caminar, renovar esperanzas y trabajar por consolidar lo que hemos logrado en el plano personal, familiar y como sociedad.
Desde Palenque, Chiapas, la gran ciudad de la cultura maya, el presidente Andrés Manuel López Obrador envió un emotivo mensaje a la nación. “Eso es lo que más anhelo, que nos vaya bien a todos en este 2024, que le vaya muy bien al pueblo de México, que no sufra ninguna calamidad, que haya mucha alegría y felicidad porque el futuro es de nosotros”, indicó.
Tiene razón el mandatario mexicano. El futuro es de nosotros pero para ello tenemos que pagar el precio del esfuerzo, de la dedicación, del ahínco que caracteriza a mexicanos y veracruzanos. Nada llegará solo. Tenemos que pagar el precio. Si bien contamos con un gobierno que acompaña nuestros esfuerzos y contamos con esa fuerza vital de la esperanza, la moneda del esfuerzo está en el aire y el resultado que logremos dependerá de nuestra dedicación.
Vienen tiempos en que muchos intentarán vendernos oropel. Debemos estar atentos para no dejarnos encantar por las voces de las sirenas de siempre; los encantadores de serpientes que piensan aplicar la misma fórmula cada fin de sexenio. Los mexicanos somos hombres y mujeres avispados que sabemos que el futuro está en nuestras manos gracias a nuestro propio esfuerzo.
Terminamos un año de grandes retos pero también de mucho aprendizaje y oportunidades. Lo más importante de todo es que contamos, a nivel estatal y nacional con el respaldo de gobiernos sensibles a nuestras necesidades, gobiernos que se han comprometido para atender a los más vulnerables. Esto no sucedía en México y hoy es un fenómeno que ha generado muchas expectativas a nivel latinoamericano.
Con estas ideas, con el deseo de que cada uno de mis estimados lectores y los veracruzanos y mexicanos en general nos convirtamos en protagonistas de un mejor futuro, les deseo éxito, paz y prosperidad para sus personas y su vida familiar. Solo si nos ponemos en marcha, si caminamos, si nos arriesgamos, lograremos las metas que nos propusimos la noche del 31 de diciembre. Que sea un gran año para todos. Comentarios: Facebook Yair Ademar Dominguez Twitter @YairAdemar