Cuando los hombres quieren discutir ideas, no se ocupan de las que cambian al mundo intelectual por completo sino de las eventuales, por eso siempre se inclinan por pseudodiscutir sobre política y más aún, sobre procesos electorales. Comparan, defienden y se aferran en decir que hubo en el pasado políticos que son dignos de imitar y recordar. Cuando escucho a los hombres hablar de esta forma, me inclino por el silencio y espero a que concluyan de la manera más sana, desgraciadamente siempre es lo contrario. Al no usar la lógica del diálogo terminan por ofenderse, pero mi silencio también esta acompañado de indiferencia. Mi indiferencia surge porque la Duodécima Carta Filosófica de Voltaire me hizo entender que hay algo de lo que carecemos en cada época, a saber: el de grandes científicos. Voltaire dice que un señor como Newton se encuentra uno en diez siglos, pero conquistadores, generales, ministros y políticos jamás carecen.
Es preciso comenzar diciendo que estamos de suerte porque un gran científico camina entre nosotros. Nadie habla de él como lo hacen de una figura política y he señalado líneas arriba porque pasa a ser desapercibido. Me refiero al Dr. Gerardo Herrera Corral, un mexicano que nació en la ciudad de Delicias, Chihuahua, en 1963, es investigador asociado en el Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN), en Suiza, profesor titular del Departamento de Física del Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV) en México. También es miembro del Sistema Nacional de Investigadores (Nivel III) y Fellow de la American Physical Society en los Estados Unidos. Desde 1994 trabaja en el experimento ALICE en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN. Ha publicado más de 500 artículos especializados en el área de física de partículas elementales. Es un hombre de amplia cultura que cada semana nos podemos enterar, desde Facebook, lo que acaba de leer. Es autor, entre otros libros, de “El Higgs, el universo líquido y el Gran Colisionador de Hadrones (2014)”, “Universo, la historia más grande jamás contada (2016)”, “El azaroso arte del engaño (2018)”, “Agujeros negros y ondas gravitacionales (2019)” y el más reciente “Dimensión Desconocida. El Hiperespacio y la física moderna (2023)” del que mencionare muy breve sobre su contenido.
Cuando comencé a leer su más reciente obra, la emoción fue tan grande que no pude contener la sonrisa, precisamente porque es como si estuviera leyendo a Carl Sagan y me dije a mí mismo: “Tenemos un Sagan mexicano”. Sé que alguien puede decir que estoy exagerando en compararlo con él, pero Herrera Corral posee una gran habilidad para cautivar la imaginación, por eso inicia su prologo de la siguiente manera: “La posible existencia de dimensiones espaciales o temporales más allá de las que conocemos es uno de los temas de investigación fundamentales en la física moderna y es también un incentivo extraordinario para la imaginación”. Sagan decía que la imaginación nos lleva a mundos que nunca fueron, pero sin ella no vamos a ninguna parte. El objetivo de su obra es echar un vistazo a una dirección oculta o que se creía inexistente; explora las ideas que conducen a una dimensión desconocida ya que, para la física moderna, el hiperespacio es una forma de espacio que tiene cuatro o más dimensiones espaciales. Se tiene la creencia de que los científicos como físicos hacen temblar al lector por el lenguaje que emplean en sus investigaciones, pero esta obra esta pensada para personas con un espíritu inquietante porque explica conceptos en términos comprensibles. Por ejemplo, cuando nos habla de la dimensión cero, señala que la expresión “Aquí y ahora” expresa la dimensión cero, “porque el “ahora” es una cita con lo inexistente y el “aquí” es tan indefinido como un lugar puntual que no tiene tamaño”. Esta obra fascinara no solo al público en general, sino también a historiadores porque en lo personal, al leerlo, cambio mi concepto del espacio-tiempo que son fundamentales en la investigación histórica. Como he dicho, Herrera Corral es un hombre de amplia cultura y un gran lector de Historia, porque aprieta sus argumentos con pasajes que van desde la antigua Grecia citando a Parménides; los intelectuales de la Edad Media, matemáticos que han abordado temas de geometría al igual como físicos modernos. Al explicarnos sobre el espacio-tiempo me sorprendió mucho saber que los mayas ya sentían fascinación por estos conceptos, así que se apoya de un historiador mexicano de talla, me refiero a Miguel León Portilla. Yo me he dado la mano con grandes plumas que cambian mi forma de comprender y corregir conceptos. David Hume, Bertrand Russell, Carl Sagan y Gerardo Herrera Corral enseñan más ciencia, filosofía, física e historia que otros juntos y son dignos de citarlos, recomendarlos, es más, sus ideas ya pueden ser enseñadas e invitar a muchos jóvenes a que consulten sus obras y divulguen no solo los nombres sino los grandes avances científicos de este siglo.
