A principios y mediados del siglo pasado, escritores como Gilbert K. Chesterton (autor de varios cuentos, novelas y ensayos), C. S. Lewis (autor del famoso libro -que después se hizo película- Las Crónicas de Narnia) entre otros, solían escribir en los diarios más importantes de Inglaterra sobre la espiritualidad, y sobre Dios, de manera explícita. También en la prensa americana aparecían columnas hechas por diversos escritores que abordaban estos temas de forma común. Pero poco a poco esos espacios se fueron cerrando debido al pensamiento generalizado (y superficial) de que estos temas solían ser "poco inteligentes". Pero estoy convencido que no es el tema, sino la forma, en que comúnmente se empezaron a abordar, que hizo parecer que hablar de la fe, la espiritualidad y Dios era "poco inteligente". Otro escritor inglés, C. Spurgeon dijo alguna ocasión: "Solo los tontos creen que de política y religión no se puede hablar. Por eso los ladrones siguen en el poder y los falsos profetas siguen predicando en las iglesias." Si bien es una frase fuerte y que requiere un análisis profundo, en definitiva concuerdo que estos temas no se les pueden dejar sólo a "la religión organizada" y que todos los interesados podamos escribir y dialogar sobre estos temas tan importantes en la vida de las personas. Las modas pasan y las tendencias cambian, pero si hay un tema atemporal y vigente es la espiritualidad del ser humano. Esta columna busca eso: volver a poner en el diálogo público temas tan transcendentes como estos. Porque Dios no está de moda, Dios es eterno.