Mientras la CIA revisa sus facultades para usar “fuerza letal” contra los cárteles de la droga, en Sinaloa crece el baño de sangre causado por la implosión del Cártel de Sinaloa, a pesar de la presencia del Ejército y la Guardia Nacional.
Nueve personas fueron asesinadas la madrugada de ayer y cinco más resultaron heridas en un ataque a balazos a un centro de rehabilitación la madrugada del lunes en Culiacán.
Llama poderosamente la atención el poco impacto que ha tenido esta enésima masacre. Sinaloa lleva seis meses en guerra. Ya no es nota. Duele decirlo, pero es la aceptación de la violencia como parte de la vida cotidiana en México.
Horas después de esa masacre se produjo un segundo ataque a otro centro de rehabilitación de la capital sinaloense. No hubo muertos, pero sí secuestrados. Al cierre de esta columna no había una cifra oficial de cuántos “masculinos” se llevaron.
Sinaloa se ubica en el séptimo lugar nacional de desapariciones, con 6 mil 288 personas, de las que no se ha sabido nada hasta el 21 de marzo de 2025, de acuerdo con las estadísticas del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, citadas por el semanario Río Doce.
Los muertos de la guerra entre Los Chapitos y La Mayiza rebasan ampliamente los mil.
* Oswaldo Villaseñor, periodista de amplia trayectoria en medios escritos y audiovisuales de Sinaloa, describe lo que vive:
“Después de seis meses de guerra nada ha cambiado. El cobro de piso, el control de las policías, el control de los módulos de riego, el control de la junta de agua potable…”.
Su pronóstico no es optimista: “No hay señales de que se vaya a acabar la guerra de las dos facciones (del Cártel de Sinaloa); mucho menos de que el gobierno retome el control territorial”.
* Empezamos la columna con la novedad de que la CIA está revisando sus facultades para usar fuerza letal contra los cárteles de la droga en México y otros países.
La nota la vi en CNN, que cita a un funcionario del gobierno de Estados Unidos y tres personas informadas sobre el asunto.
El tema es polémico en México. No son pocos los ciudadanos que, en corto, consideran que el narco sólo puede ser doblegado con la ayuda de Estados Unidos. Ponen como ejemplo el caso Colombia, con Pablo Escobar.
Los chauvinistas trasnochados prefieren que el narco siga extorsionando, secuestrando, asesinando, amedrentando en México, antes que aceptar que Estados Unidos ayude directamente a terminar con esta sangrienta lucha, que el año que entra cumple 20 años y que ya ha cobrado la vida de centenas de miles de mexicanos. Está más que probado que el gobierno en turno no puede solo.
La nota de CNN aclara que la revisión del uso letal contra los cárteles no indica que el presidente Trump haya ordenado a la CIA tomar medidas directas contra los cárteles.
“Está diseñada para ayudar a esa agencia a comprender qué tipo de actividades podría llevar a cabo legalmente y cuáles serían los riesgos potenciales en todas las opciones disponibles”, puntualiza la cadena televisiva.
* Soy de los que piensan que la elección de jueces, magistrados y ministros constituye un error histórico que nos va a costar muchos años reparar. La división de poderes va a existir sólo en el papel. La cuatroté ya tiene el control del Ejecutivo y el Legislativo. Sólo le falta el Poder Judicial para reemplazar la República por una autocracia. Ese es el fondo de la reforma.
A propósito del tema, 140 académicos, intelectuales, políticos, analistas y líderes de opinión suscribieron un manifiesto en el que llaman a los mexicanos a que expresen su repudio a la llamada reforma judicial.
¿Cómo? Participando como observadores independientes, recabando evidencia de que el proceso electoral se haya viciado de origen, con abstención electoral o depositando votos con mensajes de protesta en las boletas, entre otras.
“Todo se presta, hoy, a la suspicacia: quien logre controlar la movilización y el acarreo de electores gozará de jueces a su servicio durante las próximas décadas”, sintetiza el manifiesto.
Entre los firmantes están Demetrio Sodi, Miguel Bonilla, Marco Baños, Jacqueline Peschard, Jacobo Dayán, Lorenzo Córdova, Edmundo Jacobo, Francisco Burgoa, Pablo Majluf, Juan José Rodríguez Prats, Fernando Meraz, Gerardo Pliego, Julieta Lujambio y muchísimos más.
* Mexicanos contra la Corrupción balconeó el desaseo para elegir candidatos a jueces, magistrados y ministros, lo que representan un riesgo para la autonomía en la impartición de justicia. Destapó el caso de Francisco Herrera Franco, fiscal regional de Michoacán durante la administración del exgobernador Silvano Aureoles.
“Este hombre ha sido señalado en diversas ocasiones por presuntos vínculos con la delincuencia organizada, extorsionar a comunidades para obligarlas a trabajar para organizaciones criminales, fabricar delitos”, dice MCCI. Añade que quizá esté involucrado en el asesinato de los periodistas Roberto Toledo y Armando Linares, del portal Monitor Michoacán.
“Como sociedad, no podemos permitir que quienes cuentan con serias acusaciones intenten ser ahora los principales responsables de la impartición de justicia”, remata.