La comunicación en personas como yo
La comunicación es desde tiempos inmemoriales el único proceso para transmitir y recibir información a través de mensajes escritos u orales. La comunicación entre dos personas es el resultado de múltiples métodos de expresión desarrollados durante siglos. El desarrollo del lenguaje y la necesidad de realizar acciones conjuntas tienen un papel muy importante en la vida del ser humano.
Sin embargo, a pesar de ser la comunicación un medio tan cotidiano e importante de expresión, en verdad que se hace tan difícil para las personas con discapacidad o con capacidades diferentes, como le quiera usted llamar. Verá por qué se lo digo. Muchas veces cuando intentamos hablar con alguien que ocupa un puesto importante en alguna institución, o simplemente, cuando intentamos hablar con una persona común, ya sea para solicitarle algún servicio, o para pedirle un empleo u ofrecer algún producto de manufactura personal o que nosotros vendamos, en principio se nos hace muy complicado, y esto a medida que la persona que buscamos tiene un rango de mayor importancia en su empleo; ¿Sabe por qué?, simple y sencillamente porque no podemos correr a tocar su puerta como lo hacen las demás personas. Tenemos que aguardar para lograr nuestro propósito, o bien, elegir otro medio para comunicarnos con la persona con la que deseemos entablar un diálogo. Las cartas, los faxes, los correos electrónicos o cualquier otro medio de comunicación escrito no tienen la fuerza ni los alcances deseados por no ser de respuesta rápida. Nos queda en última instancia la llamada telefónica, que aunque es un medio oral de comunicación, tiene serias desventajas. Muchas veces la persona a la que intentamos hablar, no se encuentra o simplemente no desea recibir nuestra llamada y mucho menos si no nos conoce. También desafortunadamente sucede que nuestros servicios, cualesquiera que ofrezcamos, son muy poco solicitados; muchas veces la gente piensa que debido a nuestra discapacidad no podemos desempeñar adecuadamente tal o cual trabajo y prefiere no contratarnos. Esto es muy lamentable pero desafortunadamente así está sucediendo en la actualidad. Tenemos que hacer el doble de esfuerzo en estos menesteres de la procuración de nuestro sustento, en comparación con las demás personas. Creo que no es justo que se den estos casos en una sociedad que se dice más igualitaria, más comprensiva, más tolerante y más moderna. Nuestras autoridades federales, estatales y municipales necesitan hacer algo de manera coordinada, implementar algunos programas que vayan encaminados a mejorar nuestra condición en materia de servicios sociales, de empleo y atención igualitaria.
Estos tiempos de campañas políticas a veces son propicios y otras no, para que los candidatos a puestos de elección popular reflexionen verdaderamente en la manera de apoyarnos pero con programas eficientes y duraderos y no de relumbrón, como para taparle el ojo al macho. Falta mucho por hacer y ojalá que esta vez nos tomen en cuenta, aunque yo, sinceramente, no lo creo. Ojalá y me equivoque. ¿No lo cree usted así amigo lector? Piénselo un poco. Que tenga un buen día.
Luis Humberto.