24 de Noviembre de 2024
 

AL PIE DE LA LETRA

Raymundo Jiménez

 

 

* JAQUE AL REY VERACRUZANO

 

Cuando todo parecía que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares y los partidos que lo llevaron al poder estaban por salirse con la suya en el desaseado proceso electoral municipal del pasado 4 de junio en el que se adjudicaron 107 de las 212 alcaldías del estado –aunque todavía esperan aumentar el número, ya que impugnaron los resultados en varios municipios más, entre ellos los de Alvarado, Sayula de Alemán y Emiliano Zapata–, la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF) del Instituto Nacional Electoral (INE) dictaminó que 25  ediles electos de la alianza PAN-PRD sobrepasaron el límite del tope de gasto de campaña permitido legalmente, entre ellos Fernando Yunes Márquez, el hijo de Yunes Linares que fue postulado por el puerto de Veracruz y arrasó con una votación inédita históricamente, cercana a los cien mil sufragios.

 

Yunes Márquez, quien documentó ante la autoridad electoral egresos por 4.2 millones de pesos, habría rebasado en 25 por ciento el tope legal de gastos, pues en su campaña erogó 6.06 millones de pesos cuando el límite era de 4.8 millones. El INE detectó que el panista no reportó 81 mil 517 pesos en producciones de radio y televisión, además de 1 millón 706 mil pesos pagados a representantes de casilla.
 

Otro bastión blanquiazul donde la elección municipal podría ser anulada es Boca del Río, cuyo ayuntamiento es actualmente presidido por Miguel Ángel Yunes Márquez, el primogénito de Yunes Linares al que pretende heredarle la gubernatura en 2018. Ahí ganó Humberto Alonso Morelli, incondicional de la familia gobernante, quien obtuvo el 70 por ciento de los votos. Morelli, quien declaró haber gastado sólo 1 millón 70 mil pesos, rebasó presuntamente el tope de gastos en 3.49%, ya que la UTF acreditó que erogó en total 1 millón 373 mil pesos, mientras que el tope establecido para los candidatos boqueños fue de 1 millón 327 mil pesos. Los documentos del INE indican que Morelli omitió reportar 22 mil 297 pesos en pagos de spots y 281 mil pesos en pagos a representantes de casilla.
 

Otro caso relevante es el del puerto de Tuxpan, donde oficialmente ganó Juan Antonio Aguilar Mancha, cuyo polémico triunfo fue impugnado por el candidato independiente, Octavio Greer Becerra, expanista, quien fue superado por más de 650 votos. El primo de Pepe Mancha Alarcón, dirigente estatal del PAN, reportó 1.58 millones de pesos de gasto final, rebasando en 31 por ciento el tope de gastos establecido para ese municipio, que fue de 1.2 millones de pesos.

 

Los dictámenes de la UTF aún deben ser aprobados el próximo viernes por el Consejo General del INE, en cuya sesión se prevé un fuerte debate entre los dos bandos de consejeros: un grupo de siete encabezados por el presidente Lorenzo Córdova, que defenderá la facultad del organismo para definir los nuevos criterios en el cálculo de los gastos de campaña, y otro liderado por Marco Baños y Enrique Aranda, quienes se oponen a dicho ajuste.

 

¿Qué hará Yunes Linares para salvar no sólo el triunfo electoral de su hijo Fernando sino también las otras 24 alcaldías, las cuales forman parte del proyecto sucesorio de su otro cachorro en 2018?

 

¿A poco ese habrá sido el verdadero trasfondo del audio filtrado este sábado, en el que presuntamente el entonces gobernador Javier Duarte de Ochoa regaña vía telefónica a su tesorero Tarek Abdalá por no haber entregado mil millones de pesos al CEN del PRI?

 

Y es que, como se recordará, a mediados de octubre de 2016, cuando se rumoraba que su elección podría ser anulada por el Tribunal Federal Electoral, Yunes Linares amenazó con dar a conocer datos que iban a “cimbrar a México”, al asegurar que “llegamos hasta la médula de la corrupción”.

El 1 de diciembre tomó posesión como gobernador constitucional, pero no dio a conocer la información que afirmó tenía muy bien resguardada. ¿Se atreverá a revelarla ahora?

 

EL EXHORTO DE PEÑA

En alusión a la inseguridad que se ha recrudecido en Veracruz, la semana pasada comentamos aquí que tanto el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, como el Jefe de la Policía Federal, Manelich Castilla, habían urgido a que los estados fortalecieran sus corporaciones policiacas ante el incremento de la violencia en el país.

Al enfatizar que no bastaba con desplegar en los estados a más elementos de la PF, el Ejército o la Armada, Sales dijo que era necesario también que el trabajo de las fuerzas federales se vinculara con el de la Policía a nivel local.

“La estrategia tiene que apuntar a fortalecer la vinculación con las entidades federativas, este no es un tema exclusivo de la Federación, este es un tema que involucra a los tres órdenes de Gobierno.

“Se apunta mucho al fortalecimiento de las Policías. Sí han fallado (los estados), sí han fallado y hemos fallado todos si a esas vamos, en el replanteamiento integral del tema, lo que hay que hacer es revisarlo integralmente”, afirmó Sales, mientras que Castilla, por separado, remarcó que “no existe una petición más relevante en este momento en materia de seguridad que el que los estados fortalezcan sus capacidades”.

 

Y planteábamos la interrogante de que si el gobernador Yunes Linares habría entendido el mensaje.

Por si no lo captó, este lunes el presidente Enrique Peña Nieto, al asistir al 15 aniversario de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), nuevamente llamó a los estados a fortalecer sus instituciones locales, para atender las demandas de la población.

Peña insistió en que el gobierno federal los ayudará en la tarea, pero, aclaró, es desde la instancia local desde donde deben superarse los desafíos. El Presidente les reiteró que hoy es fundamental que en cada una de las entidades se fijen y cumplan una ruta crítica para consolidar instituciones de seguridad y procuración de justicia, a la altura de la exigencia ciudadana y de los retos que enfrentan en ese rubro.

Obviamente, ante la cercana sucesión presidencial, el mandatario priista no quiere que su partido y su candidato carguen solos con el voto de castigo del electorado resentido sobre todo  por el grave problema de la inseguridad que no han podido controlar.



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