Luis Humberto
Valore las cosas
“Es la carencia y no la abundancia la que nos hace dar valor a las cosas. El saldo de su cuenta bancaria no determina el valor de su riqueza, la riqueza es todo lo que va y viene por su vida. La naturaleza busca el equilibrio, y es imposible estar desesperados y equilibrados al mismo tiempo. La vida no tiene que ser una batalla sin tregua. Deje que las cosas fluyan.
El universo no tiene favoritismos, su éxito y felicidad dependen de leyes y principios naturales, y de la manera en que los aplique. Su vida es un reflejo exacto de sus creencias. Cuando cambia sus creencias más profundas acerca del mundo, su vida también cambia en consecuencia. Tan pronto tome la decisión de hacer algo, aparecen los medios para llevarla a cabo. Podemos pensar que esos golpes de suerte son meras coincidencias, pero si observamos con atención comprobaremos que suceden con regularidad. Empiece cada día con la intención de permanecer equilibrado y tranquilo. Algunos días se mantendrá así hasta la hora de dormir; en cambio, otros no llegará en paz ni al final del desayuno. Si la tranquilidad se convierte en su meta diaria, cada día lo hará mejor. Su misión en la vida no es cambiar al mundo, su misión es cambiarse a sí mismo. No hay soluciones “externas”, sólo soluciones “internas”. La felicidad consiste en hacer lo que le gusta y en esforzarse porque así lo decidió, no porque sea una obligación. Sus acciones son el vehículo que le mantiene en contacto con los demás. Hacer lo que le guste no es una receta fácil, es la receta para una vida interesante. Si no sabe que le gusta hacer, probablemente dejo de escucharse hace mucho tiempo. Para complacer a los demás, muchos de nosotros aceptamos convertirnos en personas que no somos. Amar a las personas significa darles la libertad de ser quienes decidan ser y de estar donde decidan estar. Amar es permitir a las personas formar parte de su vida si así lo desean. ¿En qué momento ha tomado las decisiones más importantes de su vida? Cuando estaba por los suelos, luego de desastres, los rechazos, las patadas. En ese momento dijo ¡estoy harto de estar quebrado, harto de que me traten con la punta del pie, harto de ser mediocre, voy a hacer algo! Las lecciones más importantes son las que aprendemos cuando las cosas se ponen difíciles. Para obtener y conservar algo en la vida, sea un trabajo o una relación, debe sentirse satisfecho con ello. Para ganar dinero y conservarlo, debe sentirse a gusto con él. Para encontrar, primero debe buscar. Si perdió el rumbo de su vida, difícilmente lo encontrará en el fondo de las copas. Concédase un descanso, dese tiempo y espacio para analizar qué es importante para usted. Actúe como si cada acontecimiento tuviera un propósito, y su vida tendrá un propósito. Descubra por qué necesitaba salir venturoso de ciertas experiencias, y no las necesitará otra vez. En última instancia, sólo puede confiar en su guía interior. Dicho de otro modo, obedezca a su corazón. Para obtener algo que nunca ha tenido, tiene que hacer algo que nunca ha hecho. Su interpretación de lo que vea y oiga, es sólo eso, su interpretación”.
No se complique más su existencia, intente ser feliz con lo que tiene; más aún, intente hacer feliz a los suyos y a los demás, junto consigo mismo. No guarde rencores infundados ni trate de juzgar a nadie. Esta reflexión nos obliga a mejorar nuestra vida y a trascender tratando de cultivar nuestro espíritu, combatiendo la ignorancia y el marasmo que nos envuelve. Valórese a sí mismo, y sobre todo, valore a los demás y a las cosas que verdaderamente necesite para vivir. ¿No lo cree usted así amigo lector? Piénselo un poco. Que tenga un buen día.
