Luis Humberto
Un simple comentario
Nunca imaginé llegar a pensar que la salud minaría mi existencia, Nunca creí encontrarme como me encuentro hoy. En verdad que nadie piensa llegar a enfermarse o padecer algún infortunio, jamás cree nadie que su vida puede cambiar en segundos. No obstante nadie, absolutamente nadie, está exento de penas y amarguras y nadie, escarmienta en cabeza ajena, pues todos deben vivir su propia vida a pesar de los consejos de sus propios padres, familiares y amigos.
La vida está llena de tantas cosas, y nos ofrece, de todo cuanto podamos ver y creer, de lo bueno y de lo malo, pero lo mejor de todo es que nosotros somos los únicos responsables de la elección que tomemos, y nosotros mismos somos los que asumimos sus consecuencias. Entonces, hagamos lo propio. No se queje, no se abrume, no se agüite ni se acongoje, después de todo, cualquier decisión que tome, cualquier elección que escoja, es suya y de nadie más. Aproveche al máximo las simplezas, las sutilezas y la belleza de la vida, todo ello está a su alcance y es completamente gratis. Lo verdaderamente caro, lo que realmente cuesta, son nuestras malas decisiones, nuestras malas elecciones, nuestras malas acciones. Hace unos días le dije a una buena amiga mía que el camino sólo es para adelante a pesar de cualquier desaguisado, para atrás no podemos, no debemos ni siquiera intentar retroceder. “Para atrás, ni para agarrar impulso”, –le dije. Entonces, pienso que lo mejor es lo bueno que la vida misma nos brinda, lo bello, lo que genera satisfacciones, las simplezas de la vida, sus bellezas. Sin embargo, me pregunto yo, ¿por qué fregados intentamos muchas veces destruirnos, embrutecernos, padecer penas, sufrir amarguras y fregar siempre que se pueda al prójimo? Nuestra mente se ha tornado tan incierta, tan resentida, tan insegura, que se están poniendo de moda los servicios profesionales de los psicólogos. Ni nosotros mismos nos entendemos. Se han descubierto nuevos síndromes y trastornos por innumerables causas que atormentan a muchos padres, cuya vida familiar se ha vuelto insoportable debido al no entendimiento de los problemas que los afectan a ellos mismos o algunos de sus hijos o miembros de su propia familia. No se complique más su existencia, conviva en paz y armonía con los suyos, conservando la concordia con sus semejantes. Cuide el medio ambiente, respételo que también es nuestro. Conserve la fe, la perseverancia y la esperanza, evite las críticas y prejuicios hacia los demás. Sea cuidadoso consigo mismo, y los suyos, procure su salud y de gracias a Dios por todo lo que tiene y conserve a su alrededor. No malentienda la riqueza ni ambicione los logros de los demás, mejor aún, valore lo que tiene, lo que ha conseguido por méritos propios y proteja su patrimonio.
Son tantas las cosas que le podría continuar argumentando, sin parar, tanto por experiencia propia, y otras tantas más por observaciones ajenas; sin embargo, solamente tómelo usted como un simple comentario, haga sus propias experiencias, sus propias vivencias, haga lo suyo, y procure no escarmentar en cabeza ajena si no lo desea, sólo tómelo un poco en cuenta, después de todo son sus propias decisiones, sus propias elecciones, las que marcarán la diferencia en su camino por la ruta de la vida. ¿No lo cree usted así amigo lector? Piénselo un poco. Que tenga un buen día.
