24 de Noviembre de 2024
 

AL PIE DE LA LETRA

Raymundo Jiménez

 

 

* PAN: NOVATEZ COSTOSA

Por cuatachismo, Sergio Hernández fue impulsado a la diputación local por la cómoda vía plurinominal y posteriormente designado coordinador del Grupo Legislativo del PAN gracias al apoyo del dirigente estatal del partido blanquiazul, Pepe Mancha Alarcón, pero desafortunadamente para el joven empresario constructor, hasta ahora no ha podido demostrar tener los tamaños ni la habilidad del operador político que la administración del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares necesita en el Congreso del estado.

Inclusive al interior de su propia bancada, algunos representantes populares de Acción Nacional consideran que ya es francamente intolerable la ineptitud de su coordinador, quien esta semana fue exhibido por un diario digital del norte de la entidad que hizo un sondeo entre los diputados para ver quiénes sabían cuántos artículos tiene la Constitución Política de Veracruz.

Hernández Hernández, quien como líder de la bancada mayoritaria preside la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la LXIV Legislatura local, fue ridiculizado, mostrándolo como un neófito en materia legislativa.

Sus mismos camaradas de curul y de partido, en corto, comentan sorprendidos la necedad de seguirlo manteniendo en tan relevante posición en el Poder Legislativo. Les desconcierta que el Jefe del Ejecutivo y Mancha Alarcón, el “amigo” de Sergio, no se percaten o se nieguen a ver  los “focos rojos” que se han encendido como alertas de auxilio en el Congreso local, decepcionando y desencantando cada día que pasa a los ciudadanos veracruzanos que por convicción y esperanza votaron el año pasado por el “gobierno del cambio”.

Panistas y perredistas, que fueron aliados en la sucesión estatal de 2016 y en las elecciones municipales de este año, manifiestan su preocupación porque ya van 8 de 24 meses de la actual Legislatura y no ven ni sienten los avances en los temas primordiales para Veracruz, como el de la seguridad pública, que va de mal en peor, y el de las finanzas públicas, que les dejaron en bancarrota.

Por ello comentan que continuar así no tiene sentido, y que por salud mental es necesario dar un golpe de timón, cambiar el rumbo antes de que sucumban al naufragio total, pues refieren que de por sí ya están muy desprestigiados como representantes populares. Y es que, en efecto, salvo uno que otra diputada, la mayoría de los legisladores goza de una mala percepción ciudadana, tal como lo evidenció un reciente estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad, A.C. (IMCO).

 

A la actual Legislatura solamente le restan escasos 16 meses y francamente no se perciben avances en la praxis parlamentaria, en la construcción de acuerdos políticos para legislar a favor de las mejores causas de los veracruzanos y rescatar al estado del desastre financiero y social en que lo dejaron, sobre todo, las últimas dos administraciones priistas.

Paradójicamente, en el Congreso local que lidera el diputado panista Sergio Hernández se vive la tentación de la regresión, de los privilegios, mañas y opacidades que tanto le criticaron a los del Revolucionario Institucional cuando el PAN era un digno y combativo partido de oposición.

Hoy en día, los escándalos administrativos no cesan. A los polémicos convenios con los medios de comunicación se ha sumado la lista de sueldos estratosféricos de una élite de empleados solapados por el presidente de la Jucopo.

Al gobernador Miguel Ángel Yunes, el líder de la bancada del PAN le ha cumplido a medias, pues por un lado acató sumisamente la instrucción de retirarle al diputado perredista Sergio Rodríguez la presidencia de la Comisión de Hacienda del Estado, pero por el otro no supo ni pudo contener a la oposición para evitar la comparecencia del secretario de Seguridad Pública, Jaime Téllez Marie, a sabiendas de que el titular de la SPP, a quien el Ejecutivo ha defendido y sostenido en el cargo obcecadamente, será hecho trizas  por los diputados de MORENA, PRI y seguramente hasta por los del PRD luego de la humillación de su compañero Rodríguez Cortés, lo que podría marcar el fin de la luna de miel de la alianza opositora que los llevó al poder.

El colmo es que Sergio Hernández ha logrado sumar, pero en su contra, hasta a una de sus “aliadas”: a la diputada  Maryjose Gamboa, quien anda que trina porque después de haberle dado luz verde para la presentación de su Iniciativa de Ley para los matrimonios igualitarios o Uniones de Hecho, ahora la tiene contra la pared porque tardíamente se dio cuenta que su iniciativa es anticonstitucional.

¡¡Vaya pifia!!



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