El pasado viernes 7 de febrero tuvo lugar un evento del Global Peace Movement, en el que se concertaron cientos de personas de varios países; estudiantes, académicos, activistas, y diplomáticos, se dieron cita, por vía Zoom, para presentar los logros recogidos en los diálogos intergeneracionales, que habían terminado recientemente.
Global Peace es un movimiento afiliado a la ONU, creado por Vasu Gounden, que se plantea, para el 2025, lanzar un foro mundial de cinco millones de miembros interesados en fomentar la discusión en torno a las nociones de paz y multilateralismo. Poco antes de la sesión del 7 de febrero, se había culminado una agenda de diálogos intergeneracionales, en donde se planteó la posibilidad de abordar la paz mundial desde diferentes perspectivas y latitudes.
Durante las ponencias se destacó el tema de las vacunas como uno de los grandes objetivos que la plataforma del multilateralismo tiene en frente. Algunos activistas y académicos mencionaron, de forma constante, la “brújula moral” que debiera guiar a los líderes en el planeta con respecto al libre y equitativo acceso a la vacuna, en todos los países, a más de un año del inicio de la pandemia de Covid-19.
Uno de los consensos con respecto a las vacunas, fue la idea de que los países de América Latina y el Caribe, de haberse unido como un solo bloque, hubiera podido favorecerse más de las negociaciones por el acceso a la vacuna. Los ejercicios de integración regional, no obstante, se encuentran en un estado de profunda debilidad e intermitencia; negociar, entonces, el acceso a las vacunas como un bloque, resultó imposible, y los resultados están a la vista.
La deuda fue otro tema recurrente en las intervenciones. Diría, en un llamado hacia el multilateralismo y la cooperación entre naciones, Rosario del Pilar Díaz, activista peruana: debemos “asegurarnos de que la deuda no se convierta en una sentencia” para los países en vías de desarrollo.
El evento contó con la distinguida intervención de Machel Graca, política y activista sudafricana. De entre las y los ponentes que participaron, la mayoría la identificaba como su mentora y guía en la génesis y el desarrollo del proyecto de Global Peace. Graca hizo un llamado a desafiar las convenciones tradicionales del multilateralismo institucional, para, en cambio, redefinir la plataforma multilateral desde nuevos espacios que puedan amplificar nuevas voces, jóvenes e insurgentes. La presencia de Graca fue, sin duda, el núcleo de la conferencia, debido a su historial de lucha social y activismo en distintas regiones de África, de entre las cuales destacan Mozambique y Sudáfrica, sede desde la cual se dirigió la conferencia. Machel Graca estuvo, además, casada con Nelson Mandela hasta la fecha de su fallecimiento, en 2013.
Finalizadas las ponencias, el evento concluyó con presentaciones artísticas. Se dio lectura a un poema, desde Portugal, que giró en torno al movimiento Global Peace y su trascendencia. El evento concluyó con los últimos acordes de Redemption Song, de Bob Marley; una canción, más que nunca, hoy, oportuna, para recordar que el mundo y los caminos del mañana tendrán como destino siempre paz y solidaridad. Es ésta, parece decirnos el mensaje central del movimiento Global Peace, la única manera posible.