De lo contrario, está en serio peligro la paz social, tal como se observa en otros estados del país
Facundo Bartolo Salazar
Todos los legisladores, incluyendo diputados locales y federales, así como senadores deben hacer propuestas concretas para abatir el desempleo, un problema que amenaza lo mismo a los abogados, sobre todo los de menos preparación, que a otros profesionistas y personas de diversos oficios, situación que coloca en serio peligro la paz social, tal como es evidente en otros estados del país, expresó Mario Hernández Beatriz, presidente de la Federación Regional de Abogados.
Manifestó que los legisladores deben cumplir con su deber, de la misma manera que los gobernantes en todos sus niveles, con la finalidad de encontrar las alternativas de solución más viables para el desempleo que azota a los profesionistas y no profesionistas. Destacó que se requiere generar muchos empleos para satisfacer las necesidades, incluyendo a los licenciados en derecho.
Indicó que de acuerdo al nuevo sistema judicial y el nuevo Código Nacional de Procedimientos Penales, los abogados deben estar muy bien preparados, enfocándose desde la licenciatura hacia especialidades o maestrías, o de lo contrario será muy difícil que ejerzan su profesión, ya sea como defensores independientes, o bien, como agentes del ministerio público, jueces o magistrados.
Hernández Beatriz expuso que el juicio oral requiere de técnicas y conocimientos avanzados, principalmente en lo que se refiere a la litigación. Hizo un llamado a quienes recién están estudiando leyes para que busquen contar con buenos maestros, debidamente autorizados y certificados para dar clases, especialmente en el nuevo sistema penal adversarial oral. Insistió en que esas técnicas y conocimientos deben estudiarse desde los primeros semestres de las facultades de derecho, ya sean públicas o privadas.
Reiteró que ante ese tipo de situaciones, en que los ciudadanos están desempleados o en riesgo de estarlo, los legisladores y gobernantes de todos los niveles deben emprender las acciones necesarias para enfrentar ese fenómeno social. Advirtió que de lo contrario, vendrán sorpresas desagradables para el pueblo como las que ya se observan en diferentes estados del país.
Aseveró que los jóvenes en formación deben tener la posibilidad de ser encauzados adecuadamente para “dar buenos frutos, que los alimenten a ellos y sus familias, en lugar de dar frutos que los van a envenenar a ellos, sus familias y la sociedad”. Recalcó que se requieren propuestas concretas y responsables, fundadas y motivadas, que den la bienvenida a alternativas para el empleo, conjuntamente con la educación, la salud, el medio ambiente y la seguridad.
