* Indispensable la responsabilidad, principalmente en lo que se refiere a la paternidad
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Con el fin de evitar el aborto, que es truncar la vida de un ser que inicia con la unión de un óvulo y un espermatozoide, la propuesta es vivir una sexualidad integral, reconociendo que es un don maravilloso, y que es una manera en que es posible demostrar amor en diferentes ámbitos; amor maternal, filial y que se viva con responsabilidad, especialmente en lo que se refiere a la paternidad, expresó la licenciada Rocío Gálvez de Lara, presidenta del Comité Nacional Pro Vida.
En el marco de una conferencia sobre el tema, destacó que “los hijos deben darse en el marco del matrimonio para ser educados y amados por papá y mamá, implicando una vivencia de la castidad, que es vivir ordenadamente nuestra sexualidad y dominarnos a nosotros mismos para respetarnos, buscar nuestro bien y el de los demás”. Comentó que muchas mujeres pueden sentirse muy abandonadas, solas o muy jóvenes para conservar un bebé fuera de un matrimonio, por lo que Pro vida ofrece alternativas de vida.
Gálvez de Lara mencionó que en esos casos de bebés no deseados, las mujeres reciben una buena orientación e información sobre el desarrollo gestacional, el embarazo y después, así como los riesgos del aborto. Dijo que posteriormente se les ofrecen distintas alternativas y apoyos, según sea su condición, que pueden ser ayuda legal, ayuda psicológica, despensas, bolsa de trabajo e incluso en los casos más dramáticos, las afectadas son canalizadas con instituciones que las van a atender bien en caso de requerir alojamiento. Y cuando las futuras madres están ya considerando que no podrán cuidar y educar a sus bebés, surge la opción de la adopción, con familias que desafortunadamente no han tenido la fortuna de tener hijos propios.
Consideró que el evitar el nacimiento de hijos no deseados requiere de un trabajo conjunto de los padres y las instituciones de gobierno, haciendo énfasis en la familia, pues los padres son los principales responsables de educar y sobre todo de amar a los hijos. Apuntó que posteriormente, compete ese trabajo a las escuelas, iglesia, y en general la comunidad para que haya ese ambiente favorable a la castidad.
Expuso que Pro Vida fue invitada al Primer Congreso Diocesano por la Vida en la iglesia de Javier Rojo Gómez, perteneciente a la Diócesis de Papantla, donde fueron compartidos temas importantes sobre sexualidad, vida y el aborto en México.