* Responsabilizan a Nicolás Murrieta Espinoza de ese vacío que causa incertidumbre en el sector
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Los productores de cítricos ya no quieren información a medias sobre el HLB, sobre todo si se trata de una bacteria que causa una enfermedad tan letal como el amarillamiento letal que podría devastar la citricultura, tanto en la región como en todo el estado de Veracruz, manifestaron integrantes del gremio, quienes exigieron claridad al respecto a las instancias correspondientes.
Los inconformes, quienes omitieron sus nombres por temor a represalias, responsabilizaron a Nicolás Murrieta Espinoza, quien ahora es titular de Sanidad Vegetal, de la falta de información real sobre el HLB y sus peligros. Mencionaron que, definitivamente, los productores no sabrían qué hacer en caso de que en sus árboles fuese detectada la bacteria letal, pues no tienen claro si deben derribar sus plantas y quemarlas, o bien, todo se arregla con una fumigadita como lo recomiendan los técnicos de Sanidad Vegetal.
Recomendaron a Murrieta Espinoza que si sus múltiples ocupaciones le restan tiempo para atender la presidencia de la Asociación Agrícola Local de Productores de Cítricos, puesto que aún ostenta, tenga a bien promover las acciones necesarias para su relevo, que definitivamente ya es necesario ante la necesidad de abordar de inmediato las diferentes problemáticas que aquejan a la citricultura. Añadieron que con ello podría atender la demanda que se rumora hay en su contra por recibir un monto superior a los 40 millones de pesos para un proyecto, sin que hasta el momento hayan sido aplicados tales recursos.
Vaticinaron los productores que seguramente con el HLB sucederá lo mismo que con el Virus de la Tristeza de los Cítricos o VTC, de cuya llegada tanto se habló, por parte de grandes “iluminados”, quienes supieron envolver a los citricultores, tan solo para volver más ricos a los viveristas, quienes vendieron plantas tolerantes al citado virus que nunca llegó a la región, o por lo menos no acabó con las plantas como se creía. No descartaron la posibilidad de que nuevamente sea inventado otro patrón tolerante, ahora para el HLB, manteniendo a los citricultores otros 20 o 30 años con la misma cantaleta de la posible devastación de sus huertas.