19 de Noviembre de 2024
 

El ejido Martínez aún tiene mucha vida por delante

  • La regularización, más y mejor producción, así como proyectos productivos son los retos del ejido

Facundo Bartolo Salazar

Martínez de la Torre, Ver.- El ejido aún  tiene mucha vida por delante, aún sabiendo que siempre habrá buenos y malos ejidatarios, de igual forma que los políticos, unos más corruptos, otros no tanto, y otros menos, teniendo retos como la regularización de asentamientos humanos a través de la Procuraduría Agraria, la entrada a una nueva era de producción, así como los proyectos productivos, para los cuales se deben conocer las reglas de operación, expuso Guillermo de la Rosa López, presidente del Comisariado Ejidal de Martínez de la Torre.  

Expresó “hay un cambio social que exige al productor producir más y mejor, más sano, tenemos que buscar la asesoría de ingenieros agrónomos que conozcan las plagas y cómo combatirlas con productos baratos que existen en el campo, pero que los campesinos los desconocen”. Indicó que para lograr sus metas en ese ámbito, los productores seguirán tocando puertas de las dependencias gubernamentales para conseguir todos los programas de apoyo que existen para beneficio de los ejidatarios.

Destacó que el primer aniversario que celebraron ayer, por primera vez el Ejido Martínez de la Torre estuvo lleno de entusiasmo, vigor y mucha fuerza agraria, en virtud de que en la mesa de honor se contó con connotados personajes como el licenciado Florencio Azua Gallegos, Cirilo Rincón Aguilar, Ramsés Rodríguez Urzúa, entre otros, quienes participaron en las ponencias que fueron presentadas en el evento.

Mencionó que una de las ponencias fue acerca de Emiliano Zapata, quien pese a no ser ejidatario, buscó la forma de repartir las tierras y de ahí nació el ejido, de manera que quienes nacieron, viven y se forman en ese núcleo agrario tienen sus corazones hinchados de agrarismo. Y en los 85 años del ejido Martínez de la Torre, De la Rosa López confió en que vendrán más cosas mejores, pues se vive un cambio social en el que los hombres del campo deben producir más y más sano.    


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