- Hablan mucho de Veracruz, pero llegan a hacer competencia desleal a comerciantes locales
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Comerciantes poblanos que llegan a esta ciudad a expender sus productos deberían regresar a realizar sus actividades a su estado y sus respectivos municipios, sobre todo porque hablan pestes del estado de Veracruz, que supuestamente no tiene comparación con Puebla, pero de todas maneras vienen a Martínez de la Torre y otras ciudades a hacer competencia desleal a los comerciantes locales, manifestó Gerardo Zapata González, dirigente regional de la CROC.
Señaló que “estamos siendo invadidos en especial por comerciantes de Puebla, quienes vienen a quitar el poco circulante existente a los comerciantes locales, desde jueves a domingo en que dejan temblando la economía, dificultando demasiado la recuperación de las ventas”. Comentó que aunado a ello, los poblanos se quejan de que los comerciantes locales se sienten autoridades, pero al respecto aclaró que si se les pasa a ver no es para pedirles nada, sino buscar que las autoridades competentes ajusten realmente a los foráneos.
Recordó que en Martínez de la Torre hay un convenio con la autoridad a quien agradeció la oportunidad de que la gente se gane la vida honradamente. Es por ello que consideró inexplicable el hecho de que los comerciantes poblanos no tengan el mismo apoyo en sus municipios, lo cual los obliga a venir a trabajar aquí. Insistió en que los comerciantes poblanos hablan pestes del estado de Veracruz, pero lo cierto es que los comerciantes locales si se encuentran trabajando en su propio estado y en orden con sus autoridades.
Dejó en claro que como organización no se pide nada a los comerciantes poblanos, únicamente que se vayan a sus lugares de origen a vender, para lo cual sus autoridades deben darles el respaldo suficiente. Indicó que, habiendo sido reubicados de las calles, los comerciantes martinenses ya no aceptarían un convenio para salir a las calles solamente los fines de semana. Lo anterior, en virtud de que se volvería a caer en lo que ya está pasando en las calles del primer cuadro de la ciudad, donde a los foráneos nada les importa la imagen y la vialidad de la ciudad.