* Consideran productores que, una vez funcionando la factoría, “del mismo cuero salen las correas”
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Es más importante la reactivación del Ingenio Independencia que el pago de adeudos a los cañeros, obreros y el propio personal de confianza, pues si se rescata la factoría, ahí mismo serían generados los pagos, opinó Renato Treviño López, en su carácter de productor.
Indicó que en estos momentos “el conflicto por los pagos atrasados solamente está entreteniendo la reactivación del Ingenio, pues parece que darán largas al asunto, y mientras tanto la factoría se sigue deteriorando”. Añadió que quienes saben cómo producía el Ingenio Independencia tienen la esperanza de que haya una reactivación y como productores tienen el interés de seguir cultivando la caña de azúcar, permaneciendo como una potencia en ese sector.
Insistió en que lo anterior depende del respaldo de las autoridades correspondientes, incluyendo el ayuntamiento, una instancia que debería involucrarse, comprometiéndose realmente con los ciudadanos y productores, quienes ya se sienten marginados y excluidos. Insistió en que resulta urgente la atención en ese sentido.
Opinó que en verdad es una contradicción ver y vivir la agonía del Ingenio Independencia por los productores de caña, para quienes esa situación resulta muy frustrante. Lo anterior, ante un mercado de la gramínea que no solamente es local, regional o nacional, sino también se exporta, lo cual contrasta con la problemática que persiste en la factoría, a causa de la pasividad de las autoridades.
Así mismo, comentó que aun cuando parece que ya nadie ve a la factoría, aún es posible rescatarla, no solamente pagando los adeudos atrasados, sino también reactivando áreas como la fábrica de alcohol que aún está al 75 por ciento. Habló también de la refinería, la cual también está en perfectas condiciones, especialmente en sus cocinas.
Afirmó que en lo relacionado al campo cañero, hay suficiente tierra para producir más caña, siendo una buena alternativa, pues no es un cultivo caro, tiene bajo impacto ambiental que puede generar una buena derrama económica para los municipios de la región, misma que se vería reflejada en los bolsillos de todos.
Dijo tener conocimiento de que los cañeros están viendo la posibilidad de negociar el pago del 50 por ciento de los adeudos de la zafra 2002-2003 y los obreros están haciendo lo propio, de la misma manera que el personal de confianza.