- Falta información y apoyos por parte de dependencias que los tienen abandonados
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Los pequeños productores están en manos de los empacadores, puesto que permanecen abandonados por la Sagarpa, Sanidad Vegetal y Senasica, lo cual significa que no cuentan con apoyos reales, ni información suficiente en relación al HLB, que es la amenaza más grave para la citricultura, además de que para la mayoría de los citricultores será prácticamente imposible cumplir con la ley de inocuidad que se está implementando, señaló Bertoldo Zamítez Mendoza, delegado de citricultores de Puntilla Aldama.
El entrevistado manifestó que “los empacadores tienen todas las facilidades para bajar apoyos de las dependencias, pero nosotros no podemos porque ya ni siquiera existe la Asociación de Citricultores, y además los empresarios quieren cargarnos todos los requisitos de la ley de inocuidad, siendo ellos los responsables de los riesgos que hay”.
Recordó que los empacadores ahora van a exigir que los citricultores cumplan con todo, cuando se sabe que hay huertas en Estados Unidos que están en peores condiciones que las huertas de esta región, de manera que no es posible que impongan requisitos imposibles, solamente para marginar a los pequeños productores, más de lo que ya están.
Zamítez Mendoza opinó que lo anterior servirá únicamente de pretexto para que los empacadores paguen el limón persa al precio que a ellos se les antoje, tal como lo han hecho ya, pero en adelante la situación sería peor, con todos los perjuicios que ello implica para los pequeños productores de la región.
En ese ámbito sostuvo que los propios empacadores son quienes han puesto en riesgo a las huertas de limón, al transportar su producto a granel de estados del sur del país, trayendo consigo cualquier tipo de plagas.
Afirmó que en su momento, los productores fueron exhortados a combatir el “piojo harinoso”, pero expresó que afortunadamente, tuvieron la oportunidad de reaccionar contra esa responsabilidad que se les quería imponer, sabiendo que fueron los empacadores quienes contagiaron las huertas locales, a causa de la plaga que ellos mismos trajeron de sus huertas del sur.
Comentó que algo parecido debería pasar con la ley de inocuidad, la cual ni siquiera los empacadores podrían cumplir, pues habría que construir murallas que evitasen la entrada de animales silvestres y domésticos a las huertas de limón persa, además de que es necesario contar con sanitarios.
Insistió en que es necesario reaccionar contra todo eso que se pretende imponer, y en lo relativo al HLB, se requiere más información y apoyos, sobre todo al tomar en consideración que hasta el momento los productores controlan la diaphorina citri, vector del HLB, tan solo con aceites y jabones con los que fumigan. Sin embargo, no tienen acceso a mejores productos químicos cuyos precios son muy elevados.
