-Principalmente porque el uso de herbicidas con glifosato para producir es más rápido y económico
Por Facundo Bartolo Salazar
Resulta prácticamente imposible no contaminar alimentos, sobre todo sabiendo que para cultivar cualquier producto del campo, la forma más práctica de limpiar los terrenos es aplicando herbicidas, muchos de los cuales en sus diferentes marcas contienen glifosato, una sustancia de la cual se ha dicho, puede producir cáncer y enfermedades renales, lamentó Gastón de la Rosa Gutiérrez, en su carácter de médico y de ejidatario.
Mencionó que “en estos tiempos, ya casi nadie quiere trabajar con azadón o machete para eliminar la maleza que compite con los cultivos y además esos métodos tradicionales consumen mucho tiempo y dinero, de tal manera que se ha generalizado el uso de herbicidas, pese al daño que pueden ocasionar al organismo”. Añadió que en el caso de la tortilla que es uno de los principales alimentos que consumen los mexicanos, existe el riesgo de que sean elaboradas con maíz transgénico, traído incluso de otros países, porque al menos en una región citrícola como Martínez de la Torre, el cultivo de ese grano no es rentable.
Destacó que, siendo los cítricos los cultivos que predominan, también pueden estar contaminados con glifosatos, incluyendo la naranja, el limón y la toronja que se produce en estas tierras. Reconoció que, desafortunadamente, no es posible hacer gran cosa ante esta realidad, pues el Sector Salud y demás dependencias a las que les correspondería ese asunto no realizan monitoreo de los productos que se usan para combatir las malezas, ni tampoco los insecticidas y fungicidas, mucho menos las cantidades y los métodos de aplicación de los mismos.
Dijo que los consumidores finales de los productos alimenticios son quienes deberían tener más cuidado con lo que llevan a sus mesas, y en la actualidad se podría hablar de la necesidad de elegir productos orgánicos, mismos que estarían libres de sustancias químicas dañinas.