-Debido a la pérdida de subsidio federal y competencia desleal en la región, muchos de estos negocios han cerrado
-Acusan que autoridades de Protección Contra Riesgos Sanitarios del Sector Salud se hacen de la vista gorda y no regulan la entrada de producto dudoso
Por Miguel Bautista
De acuerdo a industriales de la masa y la tortilla, en años anteriores y a la fecha se han bajado un buen número de cortinas de establecimientos conocidos como tortillerías, esto provocado según su versión por la pérdida del subsidio federal que les otorgaban, pero además de la competencia desleal que todos los días deben enfrentar con los llamados mototortilleros, esta última propiciada por los mismos industriales.
Armando Méndez, propietario de un establecimiento dedicado a este giro comercial, comentó en entrevista para medios de comunicación que en el 2017 y 2018 se ha dado este fenómeno de forma acelerada, lo que preocupa a quienes aún quedan dentro de este ramo, pues cada vez es más difícil que se recuperen de las pérdidas que la competencia desleal les provoca, e incluso el aumento a las materias primas que se utilizan para esta actividad.
Advirtió que en las colonias más populares de nuestro municipio, tan solo ya circulan de 4 a 5 tortilleros de diferentes establecimientos, y aunque esto genera un ambiente de competitividad, muchas veces solo se dedican a convencer clientes para dejar sin sustento a otras familias, incluso ofertando tortillas a menor precio, con dudosas medidas de higiene y calidad, supuso.
Y aunque los precios se siguen elevando día a día, en el aspecto de energía eléctrica, gas LP, sueldos de trabajadores, mantenimiento de unidades, entre otros aspectos más, aseguró que una de las soluciones sería que se volviera a subir el precio de este producto de la canasta básica, pero sin duda sería un duro golpe para la economía de las familias, razón por la que aún se está discerniendo al respecto.
Aseguró que para evitar el cierre total o parcial de más comercios en la ciudad, urge que se regulen aquellos vendedores foráneos que oferten a menor precio sus productos, pues las autoridades de la Oficina de Protección Contra Riesgos Sanitarios de la Secretaría de Salud se hacen de la vista gorda ante esta problemática, y que solo cuando suceda alguna situación o riesgo sanitario potencial actuarán, insistiendo en que se analiza dicho incremento en el precio del producto para este mismo año.