-Adriana Esther Martínez Sánchez no ha encontrado la simpatía del electorado ni de líderes de su partido, es una desconocida, aseguran
DE LA REDACCIÓN
En su desinflada carrera por la diputación local por el séptimo distrito, la candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia” que integra MORENA, PT y PES, Adriana Esther Martínez Sánchez, no ha encontrado la simpatía de líderes o estructuras, sino más bien, pareciera que ni campaña está realizando, pues lejos del evento donde ni siquiera fue mencionada en la visita del candidato presidencial, no ha aparecido en el escenario político de este distrito.
Con una notoria falta de oficio político, poco objetiva en sus discursos y propuestas, y escaso conocimiento en cuanto a los grandes temas nacionales, se ve como una figura que fue puesta solo para cubrir la candidatura local, sin méritos propios para ello, e incluso con la opinión de que habría muchas más opciones en el distrito que hubiesen hecho un mejor papel que el realizado hasta el momento por la docente.
Por si no le bastara con el reto de tener que quitarse la etiqueta de ser una profesora de lucha contra la reforma educativa, no ha sabido distinguir entre su papel de subversiva o candidata, aunque obviamente, finge ignorar que las encuestas no la favorecen en la próxima contienda electoral, por más que su equipo quiera posicionar la idea contraria.
Con habilidad, la aspirante de MORENA ha aprovechado la popularidad del candidato a diputado federal Rodrigo Calderón Salas para levantar su campaña, pero como único resultado se ha visto con un desconocimiento general de la población sobre su trabajo político y como consecuencia la crónica de una derrota anunciada.
La realidad es que tampoco se ha visto acompañada de su suplente de fórmula Magdalena Boussart en el recorrido que ha realizado en algunas zonas, tal pareciera que la carta más fuerte de su campaña la ha abandonado y dejado sola en la elección, pasando desapercibida su presencia mediática, resultando insuficientes sus esfuerzos de abrirse camino en la política local, y sin idea para crecer o dejar salir el supuesto talento político que tiene y hasta hoy poco se le ha notado.