11 de Enero de 2025
 

Bachilleres Diurna convertida en un negocio familiar

-El cobro de libros a altos costos y de forma obligatoria, es solo una de tantas irregularidades en la institución

-Director ha ingresado a trabajar ahí a varios parientes, hasta al vigilante de la puerta y también a su pareja sentimental, violando derechos laborales de docentes

Por Facundo Bartolo Salazar

La Escuela de Bachilleres Oficial Diurna se ha convertido en un negocio familiar, ya que el director de la institución, de nombre Félix Manuel Hernández Gómez ha ingresado a trabajar ahí a varios parientes, hasta al vigilante de la puerta, y también a su pareja sentimental, de manera que no se descarta la posibilidad de que cualquier recurso que sea manejado ahí sea de beneficio para ese funcionario y parientes, haciendo gala de un nepotismo descarado, tal como lo señalan padres de familia.

La venta de libros en la mencionada escuela es tan solo la punta del iceberg de las irregularidades que se están dando, y que afectan ya la imagen de la institución, pues algunos maestros no pueden contar con un número de horas de clase aceptable, pues resulta que el director ha colocado a un número indeterminado de miembros de su familia en los mejores puestos.

Opinaron los quejosos que las autoridades educativas deberían tomar cartas en el asunto, pues mencionaron que Hernández Gómez se siente con todo el derecho de lucrar con la institución, argumentando que fue su hermano quien la creó. Apuntaron que esa situación debe parar, pues los alumnos podrían ser afectados, en virtud de que el funcionamiento de la Escuela de Bachilleres Oficial Diurna es solamente para beneficiar a una sola familia, misma que prácticamente se ha apoderado del plantel.

Insistieron en que las autoridades educativas deberían informar si esa escuela ya fue comprada por esas personas que ya la tienen en su poder, porque al menos el director nunca da cuentas de las rentas que cobra. Dijeron que por la tarde cobra a la escuela nocturna, y también al Colegio Preparatorio, para terminar con la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, la cual también paga renta de las instalaciones.


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