Álvaro Guerrero
San Rafael, Ver.- Cada vez más la estabilidad económica de las familias mexicanas va empeorando, pero todo esto nace a raíz al incremento de los productos básicos, a la falta de los accesos de los servicios de salud y a la decadencia del valor de los cultivos, por lo que todo esto provoca que la delincuencia vaya en ascenso, opinó Samuel Aguirre Ochoa, dirigente estatal del Movimiento Antorchista en Veracruz, esto durante el trigésimo segundo aniversario de la fundación del ejido 13 de Diciembre.
El dirigente estatal enfatizó que, “la situación cada día empeora más, la delincuencia se incrementa, la pobreza se incrementa, los precios de los productos se incrementan también, el acceso a la salud también está más difícil, los precios de los productos que ustedes producen, aquí no valen, el plátano, el maíz, los cítricos no alcanzan el precio al que deberían venderlo”.
Sostuvo que el actual gobierno federal prometió un cambio radical de la forma de vivir de los mexicanos, pero esto solo resultó en una engañifa, pues aseguró que muchas familias continúan sobreviviendo de la misma forma y otras han llegado a caer en la pobreza.
Además de eso, señaló que existe una cerrazón por parte de las autoridades en atender las demandas que efectúa la organización para el beneficio del pueblo, pues apuntó que dada esa actitud gubernamental solo deja entrever que no quieren resolver las demandas y necesidades del pueblo.
Recordó que las necesidades que siempre tiene el pueblo van desde la construcción de pavimentos, introducción de servicios de agua potable y drenaje, asimismo de mejoramiento de infraestructura escolar, pero con la negativa que han demostrado los gobiernos de cualquier color partidista provocan una desaceleración al progreso.
Sostuvo que en estos cuatro años han caído en la pobreza por lo menos seis millones de mexicanos, es por ello, que lanzó un llamado a los antorchistas que deben despertar la conciencia del pueblo para que no continúen en el engaño que orquesto el actual gobierno, que fue a través de la trampa de entregar recursos económicos, el cual limita el beneficio colectivo.