* Las principales vías de contagio son el contacto directo con secreciones respiratorias y oculares, así como con las manos y el uso compartido de toallas para limpiarnos las manos
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda a la población en general extremar las medidas de higiene para evitar infecciones en los ojos, que afectan principalmente a niñas y niños.
La oftalmóloga del Hospital General Regional (HGR) No. 1 de Orizaba, Montserrat Tostado González, informó que una de las enfermedades más comunes de los ojos es la conjuntivitis, la cual se trata de un proceso inflamatorio de la conjuntiva ocular (membrana que recubre la parte blanca de los ojos), el cual puede ser causado por alergias, contacto con sustancias químicas o infecciones virales y bacterianas.
La especialista del IMSS explicó que las conjuntivitis bacterianas, pero sobre todo las víricas, pueden propagarse con mucha facilidad, pues las partículas víricas son capaces de sobrevivir durante semanas en superficies secas como sábanas, almohadas, toallas o utensilios del baño.
Recordó que las principales vías de contagio son el contacto directo con secreciones respiratorias y oculares, así como con las manos y el uso compartido de toallas para limpiarnos las manos.
En ese sentido, la doctora Tostado recomendó evitar en lo posible uso de lentes de contacto, no tocar o frotarse los ojos con los dedos o manos, ya que son el principal foco de transmisión de suciedad y bacterias y lavarse las manos constantemente con abundante agua y jabón.
Comentó que el ojo es un órgano muy delicado, por lo que es necesario consultar al médico al presentar cualquier sensación de cuerpo extraño o basurita en los ojos, lagrimeo constante y enrojecimiento, además de secreción acuosa, comezón, ardor y, en algunos casos, molestia al exponerse a los rayos solares o luz artificial.
Tostado González precisó que aunque existen una serie de síntomas comunes, los signos de esta afección pueden variar en función del tipo de conjuntivitis y las causas que lo provocan. Sin embargo, algunos signos de alerta son:
Ojo rojo con molestias como ardor y escozor, aumento de las secreciones, incremento de las legañas, sobre todo al despertarse, aumento de la frecuencia del lagrimeo, sensibilidad a la luz, en ocasiones, puede darse hinchazón en los párpados.
Por último, la oftalmóloga enfatizó que es muy importante evitar la automedicación y acudir al médico, pero además seguir las indicaciones del especialista, pues en algunos casos la falta de cuidado provoca disminución de la agudeza visual.