-Niñas de hasta seis años pueden ser víctimas
Por Brisa Gómez
Olimpia fue víctima de violencia digital: exhibieron fotos suyas, desnuda, lo que de inmediato la puso en una situación compleja en un momento en el que este tipo de agresiones no eran ni siquiera consideradas un delito.
Olimpia Coral Melo a partir de esa situación se convirtió en una activista e inició un movimiento para conseguir que se tipificara la violencia digital, esa que se da cuando se exhiben imágenes de desnudos sin el consentimiento de la persona que se tomó las fotos o de las personas que las reciben. En algunos lugares le han llamado a esto “pornovenganza”, nombre que a Olimpia no le gusta, pues dice que eso significaría que las mujeres hicieron algo que merece castigo y no es así.
Explicó que cuando una mujer decide compartir imágenes suyas para su pareja, lo hace con la confianza de que él o ella las guardará y respetará su intimidad, pero a veces esto no es así y la otra persona abusa de esa confianza y empieza a publicarlas, a veces al término de la relación y en ocasiones incluso mientras se encuentran juntas.
IMÁGENES EN LAS REDES SOCIALES
Existen otras ocasiones en las que las mujeres no están ni siquiera enteradas de que esas imágenes suyas que están rodando por las redes sociales y de teléfono en teléfono a través de aplicaciones como el WhatsApp.
Esto ocurre cuando agresores sexuales toman fotos por debajo de las faldas de mujeres (incluso niñas en uniforme escolar) o de mujeres amamantando a sus bebés en espacios públicos, especialmente mujeres indígenas que van a los centros urbanos a comercializar productos.
Este tipo de imágenes alimentan páginas donde se exhiben fotografías de este tipo, las cuales además de mostrar estas fotografías, exhiben un lenguaje discriminatorio, clasista y violento hacia las mujeres. Dijo que cada entidad debería contar con un tipo de delito que englobe estas conductas, como la violencia digital, pornografía y distribución de la pornografía, el cual no debe ser conocido ni como “pornovenganza” ni como “sexting”.
AFECTA PRINCIPALMENTE A LAS MÁS JÓVENES
Niñas de 6 años, adolescentes y mujeres jóvenes, por su contacto con las redes sociales y teléfonos inteligentes, pueden ser víctimas con facilidad de este tipo de delitos que deben ser clasificados como violencia digital. Olimpia Coral explicó que en el estado de Puebla una niña de 6 años fue seducida por un niño de 14 años, quien le pidió como prueba de amor que le compartiera su “pack”, por lo que la niña investigó con sus amigas y en internet hasta saber que era un conjunto de fotos de su cuerpo.
Las imágenes fueron compartidas por el chico y de inmediato sancionaron a la niña, llamaron a su familia y al llegar el padre y enterarse de la situación, la maltrató amenazándola con sacarla de la escuela. Constantemente las jóvenes, por su contacto con la tecnología y ante el desconocimiento de sus familias y la falta de comunicación e información sexual, se encuentran en riesgo tanto de sufrir esta violencia como de ser revictimizadas por sus familias y la sociedad a su alrededor.
EL SEXTING ES UN DERECHO
Alicia Medea, integrante de la agrupación Akelarre, dijo que el sexting es una práctica que ha proliferado principalmente entre jóvenes en la era digital, que forma parte de una nueva manera de erotismo entre las parejas.
Ésta consiste en que se comparten imágenes eróticas, desnudos y otras entre una pareja, la cual debe ser vista como un derecho y no como una conducta negativa o prohibida, siempre que exista consentimiento entre las dos partes, tanto de la dueña de las imágenes como de la que las recibe.
En la era digital, dijo, y con el acceso a tantas redes sociales, las personas en su mayoría “somos analfabetas digitales”, pues no sabemos proteger nuestra información –incluyendo las fotos–, de delincuentes digitales, que con facilidad pueden robar esos datos.
Es por ello que recomendó la seguridad digital en dos sentidos, el primero, cerrando todas las puertas de las cuentas digitales, encriptando cuentas, blindando perfiles, apagando el bluetooth de los celulares y compartiendo imágenes solo a través de aplicaciones seguras, como Telegram, que permite borrar los archivos para ambos usuarios y da la oportunidad de saber cuándo se hacen capturas de pantalla.
En cuanto a las imágenes que se comparten, dijo, lo ideal es tomarlas sin que se vea el rostro, lunares, cicatrices, tatuajes y otras marcas de nacimiento, para evitar la identificación de la persona que posa para las imágenes y ponerles una marca de agua con el nombre de la persona a la que se envían con la intención de identificar claramente a quien las comparte de forma indebida.
También recomendó que el fondo no permita identificar el lugar donde fue tomada la imagen, pues muchas veces las jóvenes aprovechan los baños de sitios públicos, como las escuelas, para tomarse las fotos.
LA LEGISLACIÓN PENDIENTE EN VERACRUZ
La Legislatura pasada dejó presentada una iniciativa que tipificaba -de forma equivocada- el “sexting”, cuando el delito debió ser “violencia digital”, sin embargo ésta quedó congelada en comisiones.
Olimpia Coral Melo explicó que con la actual Legislatura hubo un acercamiento, con el acuerdo de que para este fin de semana se podría llevar a cabo una primera reunión para hablar acerca de la violencia digital y la forma en que ésta debe tipificarse.
Actualmente en Jalisco, la Ciudad de México, Chihuahua, Yucatán y Puebla el delito está tipificado, con la aplicación de sanciones que van desde multas hasta prisión; sin embargo, el objetivo de las activistas de los derechos de las mujeres es que se llegue a una tipificación general y sanción a nivel nacional.