Por Perla Sandoval
Las lluvias que han caído sobre el estado lograron apagar los incendios que se mantenían activos en la entidad, señaló el suplente legal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Héctor Mota Velazco.
En entrevista, el funcionario federal dijo que aunque no se cumplió con el pronóstico de lluvias torrenciales, éstas dieron tregua a los combatientes de incendios forestales.
“Gracias a que inicia la temporada de lluvias la incidencia disminuye de manera importante, siempre siguen habiendo incendios en algunas zonas más secas del estado, pero al día de hoy no tenemos ningún incendio reportado”.
Señaló que hasta el momento se han registrado 190 incendios con siete mil 703 hectáreas afectadas, que representa seis veces más en cuanto a la afectación registrada en 2018.
“Incrementamos mucho, llevábamos unas mil hectáreas más o menos y sí es un incremento porque es un año en que todo el país es de mucha cantidad de incendios y tiene que ver con la temporada larga de estiaje y un invierno fuerte que da de consecuencias lo que se preveía”.
Añadió que en cuanto a número de incendios también se reportó un incremento de 100% con respecto al año pasado cuando la cifra no llegó a 100.
“Se debe a un invierno muy fuerte, muy crudo, que hubo heladas en febrero, con suradas y mucho material combustible, por eso se hacen las recomendaciones que hacemos a los agricultores y ganaderos, que cuando hagan quemas tengan todas las precaución de conocer la velocidad del viento y a donde se dirige”.
Sobre los incendios en el ejido Toxtlacoaya, de Las Vigas de Ramírez, y en Cerro de El Viejón, en Alto Lucero, indicó que la Comisión Nacional Forestal no cuenta con elementos para confirmar que hayan sido provocados de manera intencional.
“No podemos decir que vimos gente, o se encontró gente provocando los incendios, no tenemos esos elementos para afirmar que hubo gente con mala intención”.